Gran Canaria recibió en los ocho primeros meses del año 2.955.200 turistas, casi la misma cifra que en 2017 (-0,2%), gracias al importante repunte de la afluencia de viajeros nacionales (+5%), que compensó la menor llegada de clientes de otros países.
En un comunicado, el Cabildo de Gran Canaria destaca que es la isla que menos turistas ha perdido durante este ejercicio, lo que atribuye al éxito que, a su juicio, han cosechado sus estrategias promocionales destinadas a potenciar la llegada de visitantes de países emergentes y reforzar el turismo nacional.
La consejera insular del área, Inés Jiménez, resalta que ello ha ayudado a que los turistas nacionales que han elegido la isla para sus vacaciones entre enero y agosto hayan llegado a la cifra de 405.200, 19.100 más que el año anterior.
Durante este mismo período, el mercado nórdico también experimentó un aumento del 1,5%, con 9.130 personas más, superando los 604.000 turistas procedentes de Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca.
En cambio, la llegada de alemanes a Gran Canaria ha descendido en 31.400 personas (-5%), para quedarse en 611.000 viajeros, y la de británicos ha retrocedido en 23.600 personas (-4%), para sumar 92.500 visitantes.
“El lógico descenso registrado en la llegada de turistas procedentes de Alemania y Reino Unido, con respecto a los cifras históricas de 2017, han quedado compensadas con la incidencia de los mercados emergentes, que han sido protagonistas en las estrategias promocionales para diversificar la llegada de turistas a Gran Canaria”, sostiene Jiménez.
La consejera resalta, en este sentido, que ha crecido la llegada de turistas de países como Holanda, Irlanda, Bélgica, Polonia, Suiza o Portugal.