El turista gay dedica un mayor presupuesto a sus vacaciones, con un gasto medio diario de 130 euros, lo que supone un 30% más que el resto, según revela un estudio de mercado sobre este segmento elaborado por el Instituto de Turismo de España (Turespaña) tras analizar los principales mercados emisores como Reino Unido, EEUU, Italia y Alemania.
El estudio destaca “la importancia de este segmento en el sector turístico”, un sector que no es exclusivo de este tipo de público pero sí más demandado al tratarse de un público por lo general carente de cargas, lo que se traduce en un mayor consumo de ocio nocturno y compras, moda, tecnología, cuidados estéticos y salud.
España es líder en este mercado en destinos de 'sol y playa' como Gran Canaria, Sitges (Barcelona), Ibiza, Benidorm (Alicante), Torremolinos (Málaga), principalmente. No obstante, el informe resalta que cada vez más ciudades como Sevilla, Valencia, Barcelona, Bilbao, Madrid concentran un mayor número de turistas homosexuales, ante la existencia de agencias especializadas en este segmento.
Concretamente, las mayores fortalezas de la oferta española son que este tipo de turismo no es excluyente de otros segmentos y que el mediterráneo oriental “no puede competir”.
Por comunidades autónomas, entre un 15% y un 30% de los turistas gays que visitan España se concentra en Cataluña, entre un 5% y un 15% se reparte entre Andalucía, Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, y menos del 5% visita el resto del país.
En cuanto a los principales países emisores, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania encabezan el turismo gay, compartiendo preferencias de ocio en sus vacaciones pero diferenciándose en función de la cultura de la que proceden.
Relax en hoteles de alto nivel
En este sentido, el estudio arroja que el 61% de los gays ingleses pretende “relajarse por completo” en sus días libres, en tanto que un 45% de ellos se decanta por un alojamiento de alto nivel y por experimentar la gastronomía y la cultura del lugar al que acuden.
El informe precisa que “el elemento diferencial” de que los homosexuales británicos gasten más que los heterosexuales no se debe a cuánto ganan, sino a cómo lo gastan, ya que se caracterizan por ser propensos a irse de vacaciones. Es decir, renuncian a otro tipo de bienes materiales para poder “escaparse” unos días.
Asimismo, al conformar “menos personas dependientes en la familia”, prosigue el estudio, los gays de Reino Unido disponen de “más libertad” y más dinero para sus gastos.
Por su parte, los turistas homosexuales de Estados Unidos cuentan con un poder de compra de 700.000 millones de dólares, gastándose 65.000 millones de dólares al año, lo que representa un 5% del turismo de norteamérica.
Así, la comunidad gay estadounidense viaja más que la media de la población. Un 85% de este segmento viaja frente al 64% del resto, en tanto que un 96% de ellos ha cruzado las fronteras norteamericanas en el último año. Un 4,6% eligen España, el quinto país que acoge más turismo gay procedente de Estados Unidos. Reino Unido y Francia acaparan el mayor porcentaje de este colectivo, con un 10% y un 7,9%, respectivamente.
Por último, el 95% de los turistas homosexuales de Alemania decide viajar por ocio durante más de cinco noches, y un 50% lo hace por motivos de negocios períodos inferiores a cuatro noches. Para los gays alemanes no hay discusión a la hora de decantarse por su destino preferido, y un 42,1% declara haber estado en España en el último año, mientras que el 36,6% reconoce su intención de visitarla en los próximos doce meses.