La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha manifestado que ni el Gobierno español ni el de la Unión Europea pueden permanecer “impasibles” ante el veto a productos de la Unión Europea impuesto por Rusia y ha denunciado que ante la alarma generada la gran distribución ha aprovechado para “bajar injustificadamente los precios” y “hacer su agosto”, según afirman en un comunicado.
Aunque el embargo de la Federación Rusa a importantes productos agroalimentarios de la Unión Europea fue decretado el pasado 7 de agosto, la organización agraria afirma que se ha “constatado” que en la última semana los precios han caído “de manera significativa”, según datos aportados por la Asociación de Concesionarios del Mercado Central (Assocome).
“Los ganaderos no tenemos culpa de nada porque el veto de Rusia tiene un origen político. Las frutas de hueso ya sufren el embargo y detrás vendrán las ciruelas, los tomates o los pepinos, pero queremos tener garantías de que no se dejará a ningún sector en la cuneta”, ha indicado el secretario de Agricultura de UPA Federal, Nacho Senovilla.
Además, la organización agraria ha exigido que se tomen las medidas necesarias para garantizar la restitución de todas y cada una de las pérdidas de los agricultores y ganaderos españoles desde el embargo.
UPA ha advertido que en función del resultado del comité de gestión de este jueves en Bruselas, estudiará ampliar estas protestas en distintos puntos de España durante las próximas semanas.