La secretaria de Comunicación de USO, Laura Estévez, ha tachado de “contradictorio” que el Ministerio de Fomento haya establecido unos servicios mínimos tan elevados para la huelga de tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair, con los que “prácticamente se tienen que operar el 100% de los vuelos programados”, pero no se esté “implicando” en la lucha contra el cierre de las cuatro bases que ha anunciado la compañía.
Durante una concentración frente al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de los TCP, Estévez ha remarcado que, en el caso de Canarias, los servicios mínimos obligaban a la aerolínea a operar el 100% de los vuelos, pero que la administración no está trabajando para garantizar la conectividad en las islas y en evitar que Ryanair cierre las bases de Gran Canaria, Tenerife Sur y Lanzarote, que transportan a 5 millones de pasajeros al año.
La concentración de este lunes corresponde a las protestas de los TCP para que el Gobierno “luche” para que no se cierren las bases y no se pierdan los correspondientes puestos de trabajo en España.
Además, Estévez ha criticado que el Gobierno no ha actuado durante el último año para que la compañía cumpliera la legislación laboral “tal y como se firmó en enero” y que han sido “solo los trabajadores y los representantes sindicales” los que se han enfrentado “al gigante sin tener el apoyo de los ministerios”.
Por otro lado, sobre el desempeño de la huelga, que comenzó ayer, Estévez ha denunciado que la aerolínea está utilizando tripulación “esquirola” de otros países para operar los vuelos de las bases españolas.
En concreto, un TCP de Oporto en un vuelo de Tenerife y dos tripulaciones extranjeras, de Reino Unido y Alemania, en dos vuelos que deberían haberse realizado con personal español, por lo que presentaron denuncia ante la Guardia Civil y este lunes lo llevarán a Inspección de Trabajo.
Además, destaca que los trabajadores están recibiendo citaciones de servicios mínimos una vez comenzada la jornada de huelga, además de las encuestas que envió antes de su inicio para que los trabajadores indicaran su intención de participar o no en los paros.
Díez jornadas de huelga
Este lunes se está desarrollando la segunda de las diez jornadas de huelga convocadas por los sindicatos USO y Sitcpla para los TCP de la aerolínea contra el cierre el próximo enero de las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Girona.
La compañía anunció la cancelación de ocho vuelos este 2 de septiembre, que, en concreto y según han registrado en un buscador en su página web, cubren las rutas Barcelona-Sevilla, Barcelona-Milán Bérgamo, Barcelona-Roma Fiumicino y Madrid-Santiago de Compostela, así como los de vuelta.
Durante el pasado domingo, primer día de huelga, la compañía canceló seis vuelos que no estaban sujetos a servicios mínimos y que cubrían las rutas Barelona-Milán Bérgamo, Barcelona-Sevilla y Madrid-Santiago de Compostela, además de los de vuelta.
Además, según informa USO, Ryanair canceló una conexión más entre Sevilla y Barcelona, alegando como causa la huelga, “antes de que la tripulación tuviese hora de llegada en el aeropuerto y no pudieran saber siquiera si los trabajadores iban a presentarse”.
Para la huelga, convocada para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de septiembre, Fomento ha fijado unos servicios mínimos con los que Ryanair está obligada a garantizar el 100% de los vuelos no peninsulares, el 60% de los peninsulares e internacionales con desplazamiento igual o superior a cinco horas y el 35% de los vuelos peninsulares con tiempo de desplazamiento inferior a cinco horas.
Además de los TCP, Sepla también ha realizado un preaviso de huelga para los pilotos los días 19, 20, 22, 27 y 29 de septiembre, por los mismos motivos, aunque esperará a reunirse con representantes de la aerolínea en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) antes de hacer la convocatoria formal.
El cierre de las bases afectará a 512 trabajadores de Ryanair entre pilotos y TCP, en concreto, 164 personas en Girona, 156 en Tenerife Sur, 110 en Las Palmas y 82 en Lanzarote.