El volumen de ventas de productos básicos de alimentación y droguería ha crecido el 1,5% en lo que va de año, una cifra que supone, de hecho, un estancamiento teniendo en cuenta el aumento de población registrado en España, según un estudio presentado este martes por la consultora Nielsen.
A juicio de los autores del estudio, ésta es una de las consecuencias de la crisis económica en la actitud del consumidor, cuyo índice de confianza ha caído 19 puntos respecto al año anterior.
Este índice se calcula según las expectativas de gasto, la sensación ante el mercado laboral y la situación financiera personal.
El análisis de Nielsen -que evalúa productos por valor de 142.000 millones de euros- refleja que las ventas de productos de gran consumo mantienen tasas de crecimiento entre enero y agosto de este año del 6%, pero de este porcentaje un 4,4% se debe al aumento de precios y solo un 1,5% al volumen.
Para un 52% de los ciudadanos consultados, la economía aparece como principal preocupación y un 77% cree que “no es el momento adecuado para comprar cosas”.
Y es que ante la situación económica mundial, el consumidor ha optado por “echar números” y comprar menos y más barato, como refleja el hecho de que las marcas blancas supongan un 33% de todo lo que se compra, casi cinco puntos más que en 2005