La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha solicitado este lunes a la Comisión Europea que active “de inmediato” un plan de choque para frenar los efectos del veto ruso en la ganadería española. UPA demanda un plan de almacenamiento y retirada de productos lácteos a precios actualizados y una “vigilancia estricta” del mercado interno para evitar el dumping de países como Holanda y Alemania.
Por su parte, la Comisión Europea ha anunciado la activación de ayudas de emergencia al almacenamiento privado de mantequilla, leche desnatada en polvo y determinados quesos afectados por el veto ruso, que podrían situarse entre los 10 y los 20 millones de euros. Sin embargo, UPA ha calificado este plan de “totalmente insuficiente”. “Las pérdidas en el sector pueden ser mucho mayores”, según esta organización.
A su vez, los ganaderos han pedido a la Comisión Europea que actualice los precios de las ayudas a la intervención pública. Consideran que, actualmente, estas medidas de gestión de crisis han quedado “obsoletas” debido a que los precios que se pagan a los ganaderos ni siquiera cubren los costes medios de producción.
Según UPA, el cierre de las fronteras de Rusia podría provocar la entrada masiva de queso a bajo precio bajo la figura del dumping con unas consecuencias desastrosas para los ganaderos lácteos. El secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, ha solicitado a Bruselas medidas de protección especiales para el queso de cabra y de oveja, “los más vulnerables”.
Las exportaciones de productos lácteos de la UE a Rusia alcanzaron el año pasado los 2.300 millones de euros, de los cuales 1.000 millones se corresponden con las exportaciones de queso. Un total de 25 Estados miembros exportaron este tipo de productos a Rusia, siendo los principales Holanda, Finlandia, Portugal, Dinamarca, Alemania, Italia, Francia y Letonia.