El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió este domingo la precampaña con una defensa de su gestión en oposición al anterior Ejecutivo del PP, que “mintió al pueblo” y ahora, “a falta de ideas y proyectos”, “sigue mintiendo” y vaticinando rupturas de España, de la familia o de la economía.
Zapatero intervino junto a los cabeza de lista por Valencia, María Teresa Fernández de la Vega; Castellón, Jordi Sevilla; y Alicante, Bernat Soria, además del presidente de la gestora del PSPV, Joan Lerma, en un mitin en el Pabellón Fuente de San Luis de la capital del Turia, que se quedó pequeño para albergar a los once mil simpatizantes que acudieron.
El candidato socialista a la reelección ha pedido que se compare “lo que unos han hecho y lo que otros han hecho, lo que unos ponen de su parte, la forma en que se entregan, trabajan y procuran buscar lo mejor para los ciudadanos, y lo que hacen otros, que buscan lo mejor para sus intereses, políticos, económicos, mediáticos o de cualquier tipo”.
“Hubo un Gobierno del PP que mintió al pueblo y que hoy sigue mintiendo al pueblo con lo que sucedió en nuestra política exterior y lo que sucede en nuestro país; a falta de ideas, propuestas y proyectos, han practicado la mentira, y lo siguen haciendo ahora en precampaña”, ha insistido, en referencia a los datos económicos.
Además, ha criticado también tanto al PP como a la Iglesia por sus advertencias sobre la “ruptura de la familia”, y ha subrayado que en democracia “la libertad supone que los ciudadanos deciden quién les gobierna, pero también supone que deciden con quien quieren convivir y qué tipo de familia quieren formar”.
“Como España no se rompe, sino que está más fuerte y más unida, como la familia, diga lo que diga algún Cardenal” -en referencia a las críticas del Arzobispo de Valencia contra el Gobierno y contra medidas como el aborto o el divorcio-, ha exigido que “todos respeten la familia que defienden los ciudadanos”, de la misma forma que “la mayoría de los ciudadanos respetan profundamente la familia que defienden los cardenales”.
Tras repasar las medidas de su Gobierno en materia económica y de ayuda a la familia, ha criticado que el PP ahora se preocupe de si las familias llegan a final de mes cuando “no se preocuparon en ocho años”, lo que resta credibilidad a las promesas de Rajoy, y ha agregado que no puede tener credibilidad cuando habla de consenso o diálogo después de que ha hecho una oposición “de crispación y no colaboración”.
Por su parte, María Teresa Fernández de la Vega se preguntó si puede haber mejor aval para pedir el voto a los ciudadanos que haber creado dos millones de empleos, aprobado leyes como la de dependencia o hacer de España, dijo, la séptima potencia mundial.
“¿Y cuáles son las referencias de la derecha? Se resumen en tres palabras: la primera 'no', la segunda 'no' y la tercera 'no', porque ésta ha sido la legislatura del 'no a todo' y de tratar de instalar el miedo, de amedrentar y de intimidar”, agregó.
La vicepresidenta deploró que el líder del PP, Mariano Rajoy, no responda si derogaría el matrimonio homosexual si llega al Gobierno y replique que eso dependerá de la “oportunidad del momento”. “No es de la oportunidad, sino del oportunismo político”, criticó, antes de ironizar diciendo que en el PP son tan conservadores que también “tienen a sus candidatos en conserva, aún no los conocemos”.
Bernat Soria explicó la presencia de un médico e investigador como él en la cabeza de lista del PSOE, ya que desde el Gobierno de Zapatero -dijo- se puede ayudar mejor a los ciudadanos y a los pacientes con medidas como la que permite investigar con células madre o la que garantiza asistencia dental gratuita a los niños. “Representamos el progreso frente a la involución”, subrayó.
Tras repasar y criticar la gestión del gobierno valenciano del PP en materia sanitaria, Soria afirmó: “lo que acabo de hacer es el diagnóstico; el tratamiento se llama Zapatero”.
En su intervención, Jordi Sevilla también aludió sin mencionarlo a las críticas del Arzobispo de Valencia al Ejecutivo, y confió en que Zapatero vuelva a ganar las elecciones “entre otras cosas porque no queremos volver a épocas en las que muchas mujeres iban a la cárcel por abortar, y porque España va mejor contigo que cuando iba bien con Aznar”.
“Todos los indicadores económicos en los que se basaba Aznar para decir que España iba bien ahora van mejor, y además repartimos socialmente a los que más lo necesitan, se incrementan las libertades, se fortalecen los derechos”, insistió.