El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, avanzó este miércoles que el Ejecutivo se reunirá con los sindicatos para hacer balance de los primeros días de tramitación de la ayuda de 420 euros y valorar “si los términos son adecuados”, y dejó abierta la puerta a una modificación de la fecha de inicio de este subsidio: “si hay que hacer alguna modificación, la haremos”.
“Con la evaluación que exige y el rigor que exige, estamos dispuestos, dialogando con los sindicatos, a hacer más eficaz la medida y la prestación, desde el punto de vista social, y que abarque al número de personas que lo puedan necesitar”, explicó.
En rueda de prensa durante su visita a Los Jameos del Agua, en Lanzarote, Zapatero salió así al paso de las críticas vertidas sobre el Gobierno después de que una vez en marcha la ayuda sólo vaya a beneficiar a aquellos que cumplan los requisitos necesarios a partir del 1 de agosto, y no a todos los que actualmente los cumplen.
Según dijo, “siempre surge la duda sobre dónde se pone el inicio de la prestación”, pues se “plantea el problema de por qué antes y por qué después”, a lo que añadió que el Gobierno pensó que “una posición razonable era el momento de la aprobación”. Además, recordó que para situaciones de falta de ingresos existen las rentas de inserción que gestionan las comunidades autónomas.
Con todo, Zapatero volvió a insistir en que “hay que buscar un punto de convergencia social sobre la fecha” y que “el Gobierno tiene siempre la disponibilidad para evaluar y en su caso hacer una modificación de las características (de la ayuda)”, por lo que está “dispuesto a contemplar todos los supuestos”.
Se desconoce el número de beneficiarios
Dicho esto, recalcó, por un lado, que la medida aprobada supone un “gran esfuerzo económico para las arcas del Estado” (642 millones de euros), y, por otro, en que “es nueva y nadie puede determinar el número de beneficiarios”, pese a que inicialmente, el Gobierno los cifró en 340.000 personas.
“Debemos de tener todos la prudencia para hacer una evaluación definitiva del resultado”, añadió antes de replicar a cuantos han lanzado sus dardos contra el Gobierno que “sería injusto y desenfocado que una medida de gran calado y esfuerzo fuera evaluada sólo por su entrada en vigor”.
“Tenemos que tener prudencia para hacer una evaluación definitiva” indicó el jefe del Ejecutivo antes de enviar un claro mensaje al PP: “Lo que me parece insólito que aquellos que no han propuesto nada para los desempleados y quieren recortar subsidios pongan el grito en el cielo”.
Una medida “extraordinaria y de calado”
Tras estas explicaciones, Zapatero aseguró que la ayuda de 420 euros supone una “medida extraordinaria” y la primera de su naturaleza en la historia de la democracia en España, a lo que añadió que el coste que pueda conllevar es “justo y necesario”, al tiempo que comprensible por parte de los ciudadanos.
En primer lugar, puso en valor el gran desembolso que supondrá para las arcas públicas, de 642 millones de euros, y su vinculación a itinerarios formativos para que los parados puedan acceder cuanto antes un empleo. “Ese es el objetivo prioritario y para ello habrá una reunión el 26 de agosto para instrumentar la colaboración con las comunidades autónomas”, añadió.