El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó este miércoles su “total confianza” en el presente y el futuro de la economía española y acusó al Partido Popular de no ser patriótico con su discurso “alarmista” sobre la situación económica.
Zapatero intervino en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, en el que reclamó unas “gotas de patriotismo” a quienes están provocando un “alarmismo injustificado”, y también pidió “prudencia y sensatez” a la hora de analizar las cifras macroeconómicas. El jefe del Ejecutivo aseguró que ninguna de las “tensiones” actuales de la economía global, como las turbulencias financieras o el aumento del precio del petróleo y las materias primas “procede de la existencia de problemas españoles” y puede atribuirse a la gestión del Gobierno.
En su intervención, se mostró convencido de que el Gobierno socialista se ha ganado la “confianza” y la “credibilidad” para gobernar otros cuatro años, y añadió que el cumplimiento de los compromisos en esta Legislatura le hace confiar en conseguir el 9 de marzo una mayoría más amplia que la de 2004, para poder llevar adelanta su proyecto “con la máxima autonomía y libertad posible”. Por ello, sentenció: “No salgo a empatar, salgo a ganar, y a ganar claramente”.
Zapatero calificó de “aceptable” la herencia económica recibida del PP en 2004, si bien matizó que “no iba más allá de un grado modesto en relación con el capital económico y social que hemos sido capaces de generar”. Recordó así que cuando el PSOE llegó al Gobierno la economía crecía a un ritmo del 2,9%, y 2007 cerrará con un aumento del 3,8%, casi un punto mayor.
Incluso apuntó que la tasa de inflación -actualmente en el 4,3%-, que tiene un “alto grado de coyunturalidad” y es sin duda “negativa”, se debe ponderar con la inflación media del año pasado, que fue del 2,8%, “la más baja desde 1999” a pesar del notable incremento de los últimos cuatro meses.
Reforma del Impuesto sobre la Renta
Por otra parte, Zapatero confirmó que el programa electoral socialista incluirá una reforma del IRPF que seguirá “aliviando” a las rentas del trabajo, si bien irá más dirigida a “simplificar” este impuesto que a reducirlo. Recordó que siempre ha sido favorable a reducir impuestos y que con la actual coyuntura económica no hay que subirlos, aunque también insistió en el “valor” que tienen los tributos en democracia porque “son garantía de cohesión y vertebración”.
Ante la posibilidad de que la campaña electoral gire en torno a la economía, Zapatero aseguró que le parece “muy bien que algunos descubran la importancia de la economía tres años después”, frente al Gobierno, que ha aplicado una “política económica de éxito”. También advirtió al PP de los efectos negativos de su “pesimismo” y “catastrofismo”, en el que, en su opinión, no creen los empresarios españoles: “Nadie que dirija una empresa pondría sus manos en alguien que la desacreditara en los mercados en los que tuviera que competir”.
El jefe del Ejecutivo subrayó el “rigor y la austeridad” con el que el Gobierno ha gestionado las cuentas públicas, logrando superávit en todos los ejercicios de la legislatura y reduciendo la deuda pública doce puntos para afrontar con mayor holgura los retos del futuro. “Hemos crecido, repartido y ahorrado”, dijo el presidente, quien en varias ocasiones citó la aportación de empresarios y sindicatos, y recordó que ésta ha sido la Legislatura con “menos conflictividad” laboral de la democracia, con “mayor paz social”.
Dos millones de empleos en cuatro años
Tras señalar que ésta ha sido la “Legislatura del empleo”, con 600.000 nuevos puestos de trabajo sólo en 2007, Zapatero consideró posible crear 1,6 millones de empleos más en los próximos cuatro años, cifra que podría llegar incluso a los 2 millones, y se comprometió a reducir la tasa de paro -actualmente en el 8% según los datos del tercer trimestre- al 7%.
También se refirió a los “vaivenes del paro registrado”, en alusión a los últimos datos negativos, según los cuales el desempleo aumentó en más de 100.000 personas en 2007 y en más de 35.000 en diciembre. En su opinión, habrá que esperar a conocer los resultados de la Encuesta de Población Activa, que determina mejor la evolución del empleo y la tasa de paro, y es “la gran referencia” para todos los organismos internacionales.
Zapatero insistió en que “todos los indicadores económicos” han “mejorado sustancialmente”, y confirmó el compromiso del Gobierno de seguir invirtiendo para aumentar la productividad y de reducir las cargas administrativas de las empresas para mejorar la competitividad de los mercados y servicios españoles.