Agricultura vuelve a las andadas con el retraso en el pago total de las ayudas de Estado del programa Posei
Ha vuelto a pasar… La historia otra vez se repite en las islas. Como es sabido, ya Canarias tuvo ese mismo problema, incluso con mayor intensidad, algunos años atrás (en el decenio de 2010 y con soluciones aportadas con éxito por el actual consejero, pero en la legislatura de 2015-19). Es el tradicional desfase, debido a disfunciones presupuestarias, en el abono de las ayudas directas comprometidas dentro del programa Posei, solo para la parte que además se financia a través de las arcas del Estado (y/o de la propia Comunidad Autónoma): las llamadas ayudas de Estado, actualmente el 33% de los fondos totales (97,2 millones) para las producciones agrícolas y ganaderas, excluidos los 141,1 millones del plátano.
Una vez más, habrá agricultores y ganaderos isleños, excluidos los plataneros (con más ventajas en el Posei), que sufran ese inconveniente, que se explica de forma bien sencilla: Canarias dispone actualmente para abonos de subsidios del programa Posei (comunitario -fondos de la UE- y adicional -fondos del Estado-) con cargo al ejercicio anual de 2023 de 65,2 millones de euros de la UE (el Posei bueno, pues siempre se paga antes del 30 de junio del año posterior al que se generan los derechos).
Esto, por un lado, pero hay algo más: los 21 millones de euros que ya ha transferido el Estado a Canarias (partida contemplada en los Presupuestos estatales de 2023, los prorrogados en 2024) para costear la conocida como pata adicional de ese mismo programa. La suma de esas dos cantidades concede 86,2 millones de euros disponibles en 2024 para abonos de las ayudas directas consagradas en 2023, pero se necesitan 97,2, lo que significa que aún no se tienen 11 millones de euros, estos como parte de la financiación necesaria para completar el Posei adicional (fondos del Estado).
Así que mal asunto, pues muchos agricultores y ganaderos locales, de nuevo, no podrán acceder al 100% de las ayudas reguladas por el Posei debido a que no hay fondos suficientes para atender los abonos de las medidas que también se financian con ayudas de Estado, la pata denominada Posei adicional. Ello supondrá que, a 30 de junio de este año, solo se garantiza el acceso a 86,2 millones de euros en ayudas directas del Posei de los 97,2 necesarios para atender la totalidad de los compromisos dentro de las medidas I (apoyo a la producción vegetal) y III (apoyo a la producción animal).
Y lo peor: no se sabe cuándo podrá estar disponible ese dinero, con origen en el Estado (en Canarias o mixto), y por ello es imposible garantizar cuándo se procederá al abono definitivo de las cantidades reconocidas con cargo a 2023.
Esos 11 millones de euros del Estado por ahora desaparecidos no perjudican al plátano, sino de manera especial o muy pronunciada a acciones de apoyo con destino a los vitivinicultores y bodegueros productores de vinos con DOP en las islas, los de calidad reconocida; a las granjas locales de gallinas ponedoras; a cultivos forrajeros propios; a los productores de leches de caprino, ovino y bovino isleños; a la industria láctea local y queserías artesanales; a la industria láctea bovina de las islas; al cultivo del olivo en Canarias; a la carne local de pollo; producción y comercialización de la cochinilla isleña…
Hay un largo etcétera, y este listado, en el que la financiación estatal representa un porcentaje muy potente respecto al 100% del subsidio a cobrar, será el más dañado o perjudicado por la falta de esos millones. Un ejemplo para el caso de la medida de apoyo a la producción de huevos de gallina: a 30 de junio de este año, estos ganaderos locales solo accederán a toda la parte comunitaria de la medida, 287.000 euros, pero no podrán cobrar 313.728 euros de los 912.000 que están dentro del Posei adicional en esa medida (fondos estatales).
Por lo tanto, a 30 de junio esos beneficiarios solo recibirán el 74% de la ayuda que les corresponde para 2023, con el 26% restante pendiente de cobrarse, algo sujeto a que aparezcan esos 11 millones de euros en este 2024 o quizá más adelante.
Hay que decir que, desde que se produjo la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, el sector ganadero de las islas ha recibido ayudas directas para paliar la subida de los precios del alimento del ganado que llegan a 12,5 millones totales, solo los gestionados por la Consejería de Agricultura. A estos se han unido medidas del Ministerio de Agricultura con impacto en las islas, junto con líneas de apoyo con el mismo objetivo de al menos tres cabildos: Tenerife, Gran Canaria y La Palma. En muchos casos, los niveles permitidos por la UE de contribución pública por beneficiario se han superado (en 280.000 euros).
No todo son problemas: también hay mejoras
En relación con el programa Posei, este miércoles el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, anunció dos mejoras en la gestión de esas ayudas que serán de aplicación con los apoyos que se consagren en el año en curso, 2024.
La primera de las actuaciones, explicó el consejero en rueda de prensa en Santa Cruz de Tenerife, supone el pago a partir de la campaña 2024 de las ayudas para fomentar la producción y el consumo de leche de origen local en dos semestres (el primero, en diciembre de 2024 o enero siguiente, y el segundo, en junio de 2025, lo que se hace, por ejemplo, con el plátano). Ello posibilita, explicó Quintero, que los ganaderos locales dispongan del primero de los abonos para esas acciones en la campaña en curso, con lo que se facilita la gestión económica de sus explotaciones pecuarias. Quintero dijo que esta modalidad de pago ya se utiliza para las ayudas al suministro de animales reproductores de razas puras o razas comerciales originarios de Canarias y a la importación de terneros destinados al engorde, entre otras medidas del Posei a las producciones animal y vegetal.
La segunda de las mejoras implantadas por el Ejecutivo canario se traduce en la revisión al alza de los índices productivos estimados de leche de razas lecheras, ya que, según aseguró Quintero, “se encuentran claramente por debajo de la realidad de las explotaciones productoras de leche de nuestras islas”. Esto ha sido posible “debido al trabajo realizado por los productores, con apoyo institucional, para la mejora en la alimentación, el manejo y la genética de los animales, hecho que repercute en una mayor y mejor producción, además de ser una propuesta del sector ganadero desde hace años”.
Con la mencionada modificación, las cantidades de la leche de vacuno estimadas utilizadas para comprobar la capacidad productiva de las explotaciones pasan de 10.065 litros anuales o 27,5 litros al día por cabeza en producción a 12.410 litros/año o 34 litros/día (un incremento anual del 23,3% y diario del 23,6%), en la producción láctea de cabra de 700 litros anuales o 1,92 litros al día a 839,5 litros anuales o 2,3 litros al día (con un aumento del 19,9% y 19,7%) y en la de oveja de 300 litros/año o 0,83 litros/día a 332,15 litros anuales o 0,91 litros al día (con subidas del 10,7% y 9,6%, respectivamente).
La aceptación desde 2024 de estos niveles medios de productividad por cabeza y día puede elevar la producción total anual de leche con derecho a las ayudas específicas del Posei, lo que a su vez puede obligar a incrementos en las fichas financieras de esas acciones si se quisiera evitar el riesgo de prorrateo de la ayuda unitaria máxima y, por esta vía, que se reduzcan los apoyos finales obtenidos por los ganaderos locales respecto a los nuevos umbrales de referencia, elevados por la mayor productividad fijada.
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