La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) ha hecho este miércoles llamamiento para animar a los consumidores a priorizar en sus compras la papa de origen canario frente a las producciones de Reino Unido que han comenzado a llegar al Archipiélago. El colectivo estima que en la actualidad cerca de cinco millones de kilos de tubérculos permanecen en las cámaras de frío de diferentes cooperativas, tanto en Tenerife como en Gran Canaria, a la espera de ser vendidos.
Este volumen de producción tendrá que competir en los puntos de venta con importaciones que, a medida que vayan aumentando su presencia en los mercados, irán bajando de precio, complicando las ventas de la papa canaria con un precio superior debido a los elevados costes de producción que soportan los agricultores por producir en un territorio ultraperiférico, insular y fragmentado, que repercute negativamente en la rentabilidad y viabilidad de sus explotaciones.
La presidenta de Asaga Canarias, Ángela Delgado, subraya en una nota que “siempre, pero más aún en estos momentos de crisis económica como el actual y cuando se cuenta con una abundante cosecha de papa local, es vital apostar por estos productos frente a los de fuera, por frescura, calidad y porque comprando aquí, la riqueza se queda en el territorio”.
Desde el pasado 1 de enero de 2021, la papa de fuera es uno de los productos agrícolas que debe abonar a su entrada a Canarias un 15% de AIEM, el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías, frente al 10% que pagaba el pasado año. Este incremento, que estará en vigor hasta 2027, fue una de las demandas de ASAGA Canarias al Ejecutivo regional durante la renovación de este impuesto que funciona como un instrumento proteccionista para salvaguardar las producciones locales.