Agricultores y ganaderos de La Laguna labran con sus tractores las tierras de cereal del fallecido Pedro Molina
Solidaridad, ejemplo, humanidad... Un gran acierto, sin duda. Un grupo de agricultores y ganaderos de la zona de La Laguna, en Tenerife, se organizaron estos días para sacar sus tractores, más nuevos, más viejos, con más potencia o con menos, y labrar los campos de cereales que el recién fallecido agricultor y ganadero Pedro Molina no pudo dejar atendidos por la indeseada visita de la muerte.
No es la primera vez que lo hacen, pero sí ha sido la más emotiva. Unos años antes, en la etapa en que el que fuera presidente de Agate y de la Cooperativa del Campo La Candelaria había estado ingresado por la larga enfermedad que produjo su muerte, ya se les ocurrió el mismo gesto solidario. Este viernes, otra vez lo repitieron, tras el cese de la lluvia caída en las últimas semanas y tras considerar que la tierra se hallaba en condiciones óptimas para la actividad agrícola de remover la simiente y dar pie a la esperanza de que exista una óptima cosecha.
La labor solidaria se desarrolló en las tierras que Pedro Molina tenía y atendía con puntualidad en la zona de Los Rodeos, justo al lado del aeropuerto del mismo nombre. Los días pasaban a toda prisa y ya llegaba la hora de sembrar los cereales y de tapar la semilla. Lo primero se hizo el jueves pasado; lo segundo, como se ha dicho, este viernes.
Ahora, los llanos que siempre labró y mimó Pedro Molina, incluso con su enfermedad de cáncer ya avanzada, han sido roturados por tractores de sus amigos y conocidos, que, puestos en contacto con la familia de este referente del campo canario desaparecido hace pocas semanas, tuvieron a bien atender esas tierras, que ya pedían lo de siempre: cereales. Esa es la simiente que desde este viernes inicia su ciclo vegetativo, que se espera y desea que concluya con una cosecha bien generosa.
En las tierras cerealísticas de Los Rodeos, con gran parte de esa superficie agrícola antes siempre cuidada por Pedro Molina, este viernes echaron unas horas de trabajo gratuito nueve tractores, máquinas de agricultores y ganaderos que salieron de sus explotaciones habituales para realizar ese gran gesto solidario, previa autorización de la familia del fallecido, que respondió a tremendo ejemplo con mucho cariño y emoción y con las atenciones debidas.
Las tierras de Pedro Molina siguen vivas, y la culpa esta vez es de la solidaridad de sus amigos y conocidos. La Laguna y su gente del campo no se olvida de cosechar los mejores ejemplos.