El Cabildo de Tenerife, a través de su área insular de Sector Primario y Bienestar Animal, que dirige Valentín González (del PP), aún no ha podido dejar totalmente claro, con todas las certezas sobre la mesa, qué ocurrió este verano pasado en las instalaciones industriales de la Corporación insular radicadas en el barrio de Benijos (municipio tinerfeño de La Orotava) en relación con la denuncia formulada por vecinos y agricultores de esa zona agrícola sobre la utilización sin autorización (solo existía para la papa de semilla, según el contrato firmado) de tal infraestructura pública para el almacenamiento y manejo de papa de consumo importada desde Egipto, algo que los lugareños aseguran que ocurrió bajo el amparo de un contrato de arrendamiento de esas naves rubricado entre la Cooperativa Garañaña (vinculada a la presidenta de Asaga-Asaja, Ángela Delgado) y el Cabildo de Tenerife que no permitía tales usos.
Las papas importadas desde Egipto se vendieron en la isla de Tenerife, al menos en Mercadona, y estas habían sido importadas previamente por la sociedad mercantil Cadimisa, bajo el control, como las cooperativas Casmi y Garañaña, entre otras entidades, de la principal responsable de la mencionada organización profesional agraria (OPA), Asaga-Asaja.
Preguntado el Cabildo de Tenerife sobre los resultados de la investigación abierta por el área de Sector Primario tras conocerse la noticia servida por este periódico digital, a principios de septiembre pasado (el día 9 de este mes), una fuente del gabinete de Comunicación de la Corporación insular ha señalado por escrito, 15 días después de pedir los datos sobre el resultado de lo avanzado con el fin de conocer la verdad, que, “en virtud de las informaciones que llegaron a esta Consejería en relación con la utilización de las naves de Benijos de forma inadecuada, esta área insular emitió una solicitud de información a la Sociedad Cooperativa Garañaña, con el objetivo de aclarar el origen de la papa almacenada en las instalaciones propiedad de la Corporación insular que fueron cedidas en régimen de arrendamiento a esa cooperativa con la única finalidad de poder almacenar papas de la zona [papas de semilla pone el contrato inicial de 2024 y su prórroga] y, en ningún caso, las de importación”.
Y se añade en la misma redacción trasladada por el Cabildo: “En respuesta a esa solicitud de información, la Sociedad Cooperativa Garañaña se dirigió a esta Consejería explicando que ‘durante esta campaña se han recogido un total de 605.570 kilos de los socios de la zona norte y que, debido a la escasez de lluvias y al tiempo adverso, dichas papas no presentaban una calidad óptima, motivo por el que precisaban que se conservaran en cámaras de frío”.
Por esta razón, explica Garañaña al Cabildo, y debido a que “las cámaras frigoríficas de Benijos no funcionan correctamente, lo que afecta a la calidad del producto en el proceso de manipulación, la cooperativa se vio en la obligación de bajar toda la producción de la parte norte [la papa local o del país] a las cámaras de conservación en sus instalaciones del sur de Tenerife [las de Casmi, se entiende, en San Miguel de Abona] para almacenarlas junto con toda la producción recogida a los socios del sur, lo que provocó un colapso de esas instalaciones”, expone la citada cooperativa en su argumentación al Cabildo.
Esa circunstancia, siempre según el texto que remite el Cabildo a este periódico digital, “hizo que la Sociedad Cooperativa Garañaña, de forma puntual y transitoria, aparcara en el parking [de las instalaciones de Benijos] planchas [se entiende, aunque se evita afirmarlo, con papas importadas de Egipto], a la espera de desbloquear las cámaras del sur, sin que, en ningún caso, se utilizaran los espacios que fueron objeto del contrato de arrendamiento, que eran 500 metros cuadrados de la nave principal, la cámara frigorífica de 500 metros cuadrados, una oficina de 15 metros cuadrados y un aseo de cinco metros cuadrados”.
Ante esta respuesta, recibida dos semanas después de haberse solicitado, se pregunta con claridad al Cabildo de Tenerife lo siguiente: “Se necesita saber si esas papas que puntualmente estaban en planchas con camiones aparcados por fuera de las naves de Benijos eran importadas desde Egipto o desde otro país; o sea, de Cadimisa, no de Garañana”. Tras una semana de espera sin respuesta a formulación tan sencilla, solo se aporta silencio y se afirma desde el gabinete de Comunicación que sobre este asunto no hay nada más que añadir a lo entregado con fecha de 1 de octubre de 2024“.
Tal y como se insinúa en la única respuesta oficial del Cabildo, las papas con origen en Egipto, las importadas por Cadimisa, sí se desplazaron a las instalaciones de Benijos, aunque solo “se dejaran por fuera”; esto es, sin proceder a su manejo en el interior de las naves, según la versión de Garañaña, la parte contratante. Ahora bien, esta versión no cuadra en nada con la mostrada por los vecinos y agricultores del lugar, que coinciden en que las planchas llegaron a Benijos, se descargaron dentro de las naves y se sacaron todas antes de que venciera el citado contrato, el último día de agosto pasado. Luego se empezaron a vender, la semana siguiente, que fue la primera de septiembre de este año, en la red de supermercados de Mercadona en Tenerife, al menos en estos comercios de la empresa con origen valenciano.
Un buen conocedor de lo ocurrido que prefiere mantenerse en el anonimato lo explica de esta manera: “Las papas de Egipto las metieron en la cámara desde el mismo día que las llevaron a Benijos. Las papas de importación con más de dos meses fuera de cámara van directas al vertedero”.
El PSOE prepara su artillería para conocer la verdad
Desde el grupo socialista, el mayoritario en la oposición en el Cabildo de Tenerife (con Gobierno de CC y PP), se ha asegurado respecto a esta polémica que, “tras el anuncio de la investigación por parte del grupo de Gobierno insular, el asunto se abordó en comisión plenaria este mes de septiembre. No obstante, se volverá a preguntar por los avances y la información de que disponga el grupo de Gobierno al respecto, para conocer lo que han hecho hasta ahora y qué información pueden aportar”.
El PSOE en el Cabildo, liderado por el también senador por Tenerife Pedro Martín, añadió a esa preocupación otra de gran calado: “La falta de agua que existe para la papa en Tenerife”, algo que “no ha mejorado a pesar del anuncio de la emergencia hídrica”, una declaración que “no ha redundado en absoluto en la producción de más agua” para el riego de los cultivos, de manera especial en las medianías.
Vista atrás para conocer el inicio y desenlace de la relación
Atendiendo a lo descrito en el contrato de alquiler de las naves de Benijos (en La Orotava) firmado entre el Cabildo de Tenerife y la Cooperativa Garañaña con vigencia del 2 de mayo al 31 de julio de este año, prorrogado un mes más, del 1 al 31 de agosto de 2024, Garañaña, cuyo presidente es Jesús Iván Bethencourt Álvarez y una entidad estrechamente vinculada a la presidenta de Asaga, Ángela Delgado (como también ella lo está a la sociedad importadora de papas Cadimisa, que las trae, entre otros orígenes, de Israel y Egipto, la firma Tilena y la Cooperativa Agraria San Miguel -Casmi-, que además preside), solicitó al Cabildo de Tenerife, a través de escrito presentado con fecha de 5 de abril de 2024, “el uso temporal de una parte de las instalaciones de recepción, procesado, almacenaje y comercialización de papas [que la Corporación insular posee en el barrio de Benijos] por un periodo de dos meses [no tres], coincidiendo con el periodo correspondiente a la recogida de papas de la campaña extratemprana y temprana”. Un acuerdo similar se proclamó en 2023, esta vez con Gobierno insular del PSOE y Ciudadanos.
En aquel documento de solicitud de arrendamiento por la parte privada a la pública, según la primera resolución del Cabildo sobre esta relación, se afirma, en el punto V del epígrafe antecedentes, que la Cooperativa Garañana, “con fecha de 5 de abril de 2024, solicita para el reparto de semillas de papas para la siembra de la próxima campaña el uso temporal de una parte de las instalaciones (…) [públicas] de papas en Benijos, en concreto, 500 metros cuadrados de la nave principal, la cámara frigorífica de 500 metros cuadrados, una oficina de 15 metros cuadrados y un aseo de cinco metros cuadrados, solo y únicamente para el uso indicado [reparto de semillas de papas para la siembra], por un periodo de dos meses”, que fueron tres (de mayo a julio) y uno más a través de prórroga (cuatro meses totales), previa resolución del Cabildo y durante todo agosto de 2024.
En el Anexo I de la primera resolución, el texto específico del contrato rubricado por el arrendador, el Cabildo, y la arrendataria, la Cooperativa Garañaña, se detalla, en el punto tercero del manifiestan, que la citada Cooperativa “está interesada en ocupar temporalmente la parte de las instalaciones indicadas [dentro del complejo industrial de Benijos] en el punto anterior por el periodo correspondiente al reparto de semillas de papas para la siembra de la próxima campaña”, algo que nada o muy poco tiene que ver con la gestión de la papa de consumo de origen local, y mucho menos la importada desde Egipto, que fue lo que parece que ocurrió.
La duración de ese contrato, con la prórroga aprobada de un mes, ha terminado siendo de cuatro meses; la Cooperativa Garañaña ya ha devuelto las instalaciones arrendadas al Cabildo de Tenerife dentro del plazo fijado (a 31 de agosto), y el precio abonado “por adelantado” por la entidad productora fue de “80,50 euros por día, impuestos indirectos no incluido”, lo que conduce a la cifra global de 9.660 euros por cuatro meses.
Ahora bien, las dudas sobre el uso adecuado de esas instalaciones públicas, que es lo que se supone que investiga el área de Sector Primario del Cabildo de Tenerife, sin aún obtener certezas, se producen debido a que vecinos y agricultores de la zona detectaron la llegada de camiones con contenedores de papas, hasta cinco y supuestamente importadas, que aseguran se almacenaron en esas naves industriales del Cabildo, a lo que se unió la salida de planchas con yumbos rellenos de papas de consumo (como los de la foto) que algunos trabajadores directos o indirectos del arrendatario, al ser preguntados sobre el contenido de esos envases (por ejemplo, el 29 de agosto de 2024), indicaron que se trataba de papas importadas y sacadas de la nave para proceder a su comercialización.
Llegados a este punto, conviene explicar que, tras un parón de varias semanas en la venta de papas de Egipto en la isla para empujar la salida de la producción local canaria, lo que ocurrió hasta finales de agosto, al menos en la red de distribución isleña de la empresa Mercadona, desde la primera semana de septiembre pasado ese tubérculo se volvió a ofertar en los estantes de esos supermercados bajo la marca comercial Cadimisa. Esta empresa es la que surte de papa importada a Mercadona en las islas, al menos una de ellas y, sin duda, de las más importantes.
En relación con la cuestión aquí analizada, es necesario decir que, preguntados para la primera información publicada tanto el presidente de la Cooperativa Garañaña, Jesús Iván Bethencourt, como la persona que gestiona el grupo de empresas vinculadas a Casmi y Cadimisa, Ángela Delgado, a su vez presidenta de la organización profesional agraria Asaga-Asaja, ambos indicaron, en conversación telefónica con el periodista Álvaro Morales, lo siguiente…
En primer lugar, el presidente de Garañaña, Jesús Iván Bethencourt: “Mira, para eso es mejor Ángela [Delgado] porque es la que lleva más ese tema, más que yo. Te voy a decir y no te voy a poder contestar porque Ángela es la que ha estado siempre, desde un principio, ahí [con la instalación de Benijos]”. A la pregunta concreta sobre la posible presencia de papa de Egipto en esas naves públicas del Cabildo, Bethencourt se limitó a decir que, “como te digo, este tema lo lleva más Ángela que yo…”
Y en segundo lugar, Ángela Delgado, la persona de referencia en el grupo de empresas: “No tengo nada que decir de la nave de Benijos”. A la pregunta específica sobre la entrada en esa instalación de papa de Egipto, solo repitió: “Nosotros no tenemos la nave. Ya se ha entregado al Cabildo. No tenemos la nave”.