CCOO ha propuesto este martes al Gobierno de Canarias crear un subsidio específico que ayude a “subsistir” a las empaquetadoras de tomates, que están en “una situación muy grave” al verse abocadas al paro más de seis meses al año por la caída de la producción y sus horas de trabajo.
El sindicato plantea, en concreto, conceder a las afectadas una prestación de unos 420 euros al mes cuando no tengan actividad.
La medida se dirigiría a un colectivo de unas 1.500 mujeres con una media de edad superior a los 50 años, que tras décadas dedicadas al sector solo son llamadas actualmente a trabajar entre cuatro y cuatro meses y medio por ejercicio, y un sueldo de entre 400 y 500 euros, quedando sin ingreso alguno el resto del año.
CCOO considera “imperioso” atender las necesidades de este “colectivo de especial vulnerabilidad”, que, al estar sujeto a contratos fijos discontinuos, no llegar a cotizar a la Seguridad Social medio año siquiera y carecer de formación para otras profesiones, ni puede cobrar prestaciones de paro ni tiene opciones de trabajar en otra cosa fuera de las campañas de zafra, que son cada vez menos y más cortas.
Por ello, estas mujeres sufren “una altísima precariedad laboral” que conduce a que los servicios sociales sean, en todo caso, la única vía por la que consiguen algún medio para su sustento y el de sus familias, ha asegurado el secretario general de Comisiones Obreras en Canarias, Inocencio González.
En una rueda de prensa convocada para dar a conocer esta iniciativa, González ha instado al Gobierno de Fernando Clavijo (CC) a asumir la propuesta, que ha expuesto que podría financiarse asignando para ello una partida de 1,9 millones de euros en los presupuestos regionales de 2019.
Este sindicato, que sugiere aplicar este modelo de subsidio también, de ser preciso, a otros trabajadores fijos discontinuos del sector primario de las islas, se han dirigido a todos los partidos representados en el Parlamento del archipiélago para recabar apoyos a fin de que salga adelante.
CCOO asegura contar, “de momento”, con el apoyo de grupos parlamentarios de Podemos y PSOE, firmantes de una enmienda“ al proyecto de presupuestos de CC para 2019 por la que se pide establecer esa ayuda.
Inocencio González ha detallado que el Partido Popular es el único del arco parlamentario regional que no ha dado respuesta alguna a la solicitud de su organización de respaldar la propuesta, en tanto que Nueva Canarias “parece que está por apoyarla, aunque no ha suscrito la enmienda por ahora”, y Coalición Canaria, desde el Gobierno, ha pedido más información para estudiar su viabilidad.
En su nombre, el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, ha contactado con CCOO “para ver qué sistema se podría arbitrar para el reparto de estas subvenciones”, si bien “todavía no ha habido una respuesta” de qué opina el Ejecutivo ni cómo proyecta proceder finalmente al respecto, ha detallado.
González ha afirmado, pese a todo, que confía en que antes del 19 o del 20 de diciembre, cuando prevé que se produzcan las votaciones definitivas que determinarán el contenido último de las cuentas autonómicas, se logre que la idea sea aceptada.
“Esperamos -ha dicho el líder de CCOO en las Islas- que haya una sensibilidad especial del Gobierno y de todos los grupos parlamentarios con este asunto, por el tipo de trabajadores a los que afecta y por el sector al que pertenecen, que, por sus condiciones laborales cada vez más precarias, está acabando por resultar poco atractivo para la población joven que se incorpora al trabajo”.
Puesto que “estamos en un riesgo importante de que, realmente, la actividad del sector primario vaya decayendo cada vez más, hasta desaparecer en muchos casos”, ha sentenciado.
Las palabras del dirigente sindical han sido respaldadas por los testimonios de empaquetadoras como María Jesús Álvarez, que ha relatado que las dificultades que tienen que enfrentar “vienen ya de muchos años atrás” pero con la bajada de la producción tomatera se han agravado, pues “las madres antes ahorraban durante los meses que trabajaban para poder comer en verano, pero ahora lo poco que se trabaja no da ni para eso”.
Y todo ello determina “que no sepamos qué hacer en verano, y el verano es largo y no tenemos adónde ir a trabajar, porque nadie nos quiere ni para fregar escaleras porque dicen que estamos mayores”, ha añadido.