“En lo que va de año y hasta mediados de este mes (semana 33), la producción de plátano de Canarias ha alcanzado un récord histórico, con un total de 282 millones de kilogramos en dicho periodo. Esta cifra supone un aumento de ocho millones respecto al techo de producción que se alcanzó en el mismo periodo de 2010”, dice Asprocan en un comunicado oficial difundido hoy, lunes 29 de agosto, con el que la entidad que agrupa a las seis organizaciones de productores de plátanos (OPP) existentes en la islas pretende justificar, en boca de su presidente, Henry Sicilia, la catástrofe que supone para Canarias que hasta la semana 34, la cerrada el domingo pasado, en el archipiélago se hayan inutilizado más de 15 millones de kilos de plátanos, con 12 millones de ellos tirados a la basura y tres canalizados a través del Banco de Alimentos; eso sí, con el coste asumido por los cosecheros.
Según se afirma en la misma nota, “esos registros [de producción] han ido unidos a un récord en comercialización, con más de 270 millones de kilogramos en el mencionado periodo, de los cuales 247 tuvieron como destino Península y Baleares, lo que supuso 23 millones de kilogramos más de exportación que en el mismo periodo de 2015 y más de 27 millones sobre la media de los últimos seis años”.
En relación con la problemática de la excesiva pica de este año, que tiene arruinados a cientos de agricultores, de manera especial en La Palma (el 12 de septiembre, viernes, hay convocada una manifestación de protesta en la capital de esa isla debido a la actual coyuntura), el presidente de Asprocan ha destacado que “esa evolución de la oferta, provocada tanto por las condiciones meteorológicas favorables como por la mejora de los cultivos, se produce en un escenario muy negativo para la venta de fruta en España, donde el volumen total de consumo en los hogares acumula una caída superior al 10% en los últimos tres años”. La misma fuente añade: “Esto ha llevado al plátano de Canarias a intensificar el esfuerzo este año para contrarrestar todos los elementos que juegan en su contra y alcanzar las cifras más altas de volumen comercializado”, se justifica Sicilia, que elude hacer mención a los precios percibidos por el cosechero local; esto es, lo que recibe en su cuenta bancaria el agricultor descontado los costes de empaquetado y envío, en esta campaña con las peores rentas medias percibidas de los últimos ejercicios.
El titular de Asprocan sostiene lo siguiente en el mismo comunicado: “A eso hay que sumar, además, los inconvenientes procedentes del diferencial de precio al consumidor [final] del plátano frente a la banana. En este sentido, durante los primeros siete meses del año, el precio medio al consumidor del plátano de Canarias se situó en 1,73 euros por kilogramo, frente a los 1,23 euros de la banana”. En muchos casos, la realidad es que los agricultores isleños han percibido como retorno 0,30 euros por kilo, un valor que no cubre los costes de producción.
El pesimismo del recién llegado presidente
Respecto a los precios de la fruta local en destino, Sicilia se muestra pesimista y dice que “los valores unitarios de mercado en verde del sector platanero han caído a niveles límite, y no será posible sostener la actividad del cultivo si no se recuperan a medio plazo. No obstante, recuerda que, desde principios de este año, el sector ha logrado en el mismo mercado incrementar su volumen de comercialización en más de 700.000 kilogramos a la semana, con lo que ha alcanzado una media de 8,18 millones de kilogramos a la semana. Así ha logrado dar viabilidad comercial a un volumen de crecimiento de la producción que, de lo contrario, habría supuesto el abandono inmediato de la actividad para la mayoría del sector productor”.
En toda esta coyuntura, remata el reseñado dirigente, “la actividad de promoción de las organizaciones de productores y de comunicación de Plátano de Canarias ha jugado un papel clave, ya que se ha logrado impulsar la demanda específica del plátano local, a la vez que incrementar los niveles totales de consumo de esta fruta en los hogares españoles”, argumenta con satisfacción. Esta afirmación la refuerza Sicilia con la “prueba de que la cuota acumulada de plátano de Canarias en el mercado de Península y Baleares alcanzó en el pasado mes de junio el 75,6%, muy por encima de cualquier otro producto de gran consumo, tal y como constata la empresa internacional de seguimiento Kantar Worldpanel, que desarrolla esta labor para el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente”.
Ese valor relativo de control del mercado peninsular, otra fuente, como es el caso de la Administración de Aduanas, lo que ha señalado Tenerife Ahora en una de sus informaciones recientes, lo sitúa en hasta un desconcertante 45% para la banana; esto es, tan solo el 55% para la fruta con procedencia en las islas.
Sicilia indica que, en esta coyuntura y “como recurso final ante la imposibilidad de comercializar el 100% de la producción isleña de plátano, el sector productor, lamentablemente, se ha visto en la necesidad de utilizar el mecanismo de gestión de crisis de mercados agrarios, establecido y regulado por la UE, para poder retirar del mercado algunas cantidades de producción. De esta forma, en el primer semestre del año, se han destinado 3,2 millones de kilogramos al Banco de Alimentos en todo el país y 4,4 millones de kilogramos a la alimentación del ganado en las islas, y luego se han canalizado 900.000 kilogramos mediante gestores de residuos autorizados, para elaborar compost como materia orgánica para la agricultura y gestionar su tratamiento”.
Según esa suma de Asprocan, la inutilización de fruta en lo que va de año solo llega a algo más de ocho millones, cuando el total oficial es de más de 15 millones hasta el cierre de la semana 34, la que concluyó el domingo pasado, e incluso con vertido ilegal de pica y restos de fruta en zonas del medio rural y natural de La Palma, como es conocido por todos.