Valsequillo espera 15.000 personas este fin de semana en la ‘Ruta de los almendreros en flor'

Valsequillo celebrará este fin de semana la Ruta de los almendreros en flor, una fiesta a la que está previsto acudan más de 15.000 personas que podrán entrar en contacto con tradiciones vinculadas a la gastronomía, el cultivo y la recolección de las almendras, así como con la artesanía, los deportes autóctonos y la ganadería de la zona.

El origen de estas fiestas se remonta a 1971 y se desarrollan simultáneamente en los cuatro barrios principales de Valsequillo, lo que permite a los visitantes descubrir las diferentes formas de festejar la floración de los almendros a través de una ruta que recorre Tenteniguada, La Barreda, el Casco y Las Vegas.

La organización ha cerrado acuerdos con algunos turoperadores turísticos y ha repartido el programa de las fiestas traducido al inglés y al alemán en los principales hoteles de la zona sur de la Isla. El objetivo es superar los 3.000 visitantes extranjeros que acudieron en 2016 al Día del Turista, y que este año se celebrará el sábado 28 en Tenteniguada, destacó la consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez.

Con este tipo de iniciativas se ofrece a los turistas la oportunidad de vivir una experiencia original durante sus vacaciones y conocer algunas de las tradiciones culturales de Gran Canaria, como la ordeñá de la teta a la escudilla, el planchado con carbón, actuaciones de más de 20 grupos folclóricos, visitar un pesebre canario o probar en los ventorrillos los típicos caldos de jaramago, tortillas de carnaval o arroz con leche, celebró Jiménez.

Por su parte, el alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, señaló el importante impacto económico que generan las fiestas ya que “el presupuesto de 25.000 euros de la Ruta de los almendreros en flor se multiplica por diez” y genera unos beneficios para las empresas del municipio que supera los 250.000 euros.

Otra de las acciones vinculadas a la celebración de estas fiestas es el proyecto de reforestación de almendreros, que ha permitido la plantación de más de 4.000 ejemplares con los que se han mejorado los paisajes tradicionales de Valsequillo y suponen una apuesta para tratar de reflotar la actividad agrícola relacionada con este producto, que forma parte importante de la cultura de Gran Canaria.