Canarias tiene papa ‘del país’ suficiente para atender todo el mercado local hasta octubre
Canarias este año 2024 sí tiene papa del país suficiente de la cosecha temprana, la más importante y con recolección del tubérculo entre finales de la primavera e inicios del verano, para atender en condiciones razonables de precio final (al consumidor), según aseguran los propios agricultores isleños, la demanda potencial de este tubérculo existente en las islas hasta octubre próximo; esto es, sin necesidad de que se traiga de fuera o llegue a los estantes de los supermercados canarios papa menos fresca con origen en otros países, tanto europeos, como es el caso de Reino Unido, como del norte de África, ahora sobre todo de Egipto.
Con origen en este último país, hoy se sigue vendiendo papa en Canarias, aunque es verdad que la oferta, y con ello esta competencia, ha descendido de forma notable. La papa israelí también se ha reducido y, por ahora, casi ha desaparecido, sobre todo por la decisión de la cadena Mercadona de apostar en la temporada mayor de Canarias por el producto local.
Aunque en estos momentos hay menor presencia del tubérculo de fuera, si se compara con lo ocurrido en meses de invierno y primavera de este mismo año en Canarias, entonces con producción local más limitada (es lo habitual en ese periodo), los agricultores locales no las tienen todas consigo y sí sostienen dos aspectos relacionados con el mercado local: primero, que la producción actual de papa del país (la de consumo), unos 11 millones de kilos de la cosecha de temprana (el doble que en el mismo periodo de 2023, con peores condiciones meteorológicas, sequía pronunciada e impacto superior de la polilla guatemalteca), es suficiente para cubrir la demanda en las islas hasta el mes de octubre próximo, lo que quiere decir que no es necesario traerla de fuera si se quiere dar prioridad a la salida de la propia, de calidad, más fresca y de cercanía, a la vez que se evita que su venta se alargue en el tiempo. Y segundo aspecto: si se frena la importación y su competencia en los lineales este verano y a principios de otoño, se podrá sacar toda la papa del país en cuatro meses, con precios percibidos por los cosecheros de entre 0,90 euros por kilo, los del principio de la campaña, y de 0,70, los de ahora, siempre como promedio y sin contabilizar la ayuda del programa Posei a la comercialización (una media de 0,13 euros por kilo, a la que se une la de superficie cultivada. La ficha total por año es de 7,4 millones de euros). Esto, aseguran, se puede lograr con valores de transacción finales más o menos aceptables para el consumidor.
En el mercado central al por mayor de Tenerife, Mercatenerife, los precios de la papa blanca más recogida en las islas, las variedades recara, cara y druid, oscilaron este jueves, 8 de agosto de 2024, entre los 1,10 euros por kilo, valor menor, y los 1,30, el máximo.
Los problemas de siempre siguen restando oferta propia
En cambio, si el mercado sigue ofreciendo papa de Egipto y algo de Israel, que aún hay en las islas, y además se importa producción británica de este verano, la comercialización del tubérculo local se puede demorar mucho y la compra de la papa propia aún almacenada se tendrá que producir con precios a la baja, lo que implicará pérdida de renta agrícola.
Así las cosas, el agricultor de papas y portavoz de la Cooperativa Agrícola Valle de La Orotava (una entidad productiva del norte de Tenerife que es agrupación de productores de papas y organización de productores de frutas y hortalizas -OPFH-), Octavio Dóniz, plantea varias cuestiones negativas que se siguen dando en esta actividad agrícola en las islas, problemas que se pueden considerar ya estructurales en el campo isleño para este cultivo, a saber:
-Este año casi no ha habido agua para riego, ni para los de emergencia, con calidad muy mala, cara y sin oferta del recurso hídrico por parte del Cabildo de Tenerife, a través de su empresa Balten (pese a la declaración de la emergencia hídrica).
-Tampoco se ha solucionado, y ya son años así, demasiados, el problema de sanidad vegetal que ocasiona la polilla guatemalteca (en la cosecha de temprana de este 2024, ha mermado la producción una media del 15%).
-Fallan las estructuras y los sistemas de riego localizados y más eficientes, que alcanzan pocas parcelas en las zonas de secano tradicionales de la parte alta, las pocas veces que hay agua a esas altitudes. Lo mismo pasa en las áreas bajas, las de costa, sin posibilidad, o es muy escasa, de compra de agua.
-Cada vez hay menos agricultores, por la escasa rentabilidad del cultivo y por la ausencia de relevo generacional.
Estos inconvenientes siguen sin resolverse a día de hoy, reconoce Dóniz, que lleva en esta actividad agrícola más de 30 años. El portavoz de la reseñada cooperativa pone un ejemplo claro de cuál es la situación: este año, para la recolección de primavera-verano, la más importante en las islas, “nuestra entidad solo ha recibido papa de 50 productores, por los casi 90 de 2023”. Los asociados sí están en 82 personas físicas o jurídicas en la Cooperativa Agrícola Valle de La Orotava.
Esto es así porque ha habido abandono de explotaciones, sobre todo por parte de los cosecheros con superficies pequeñas, de menos de una hectárea, que, si acaso cultivan, lo hacen para autoconsumo. Los malos resultados de la campaña de 2023 y los precios de recogida a veces poco remunerativos, reconoce, han espantado a muchos pequeños agricultores de las medianías del norte de Tenerife.
Dóniz también recuerda que su cooperativa hoy gestiona, solo de la campaña de verano, 1,5 millones de kilos, la mitad de la cifra de tres millones antes habitual. El norte de Tenerife oferta este año unos tres millones de kilos, cuando antes llegaba a seis, y los 11 millones de kilos actuales de la cosecha canaria de temprana se completan con unos cinco en Gran Canaria, que ya supera a Tenerife; 1,5 en La Palma, y 1,5 gestionados por pequeños operadores en las islas, los que llaman gangocheros. De ahí salen los 11 millones de kilos.
Los precios de compra, una crítica habitual del agricultor
La papa del país de la cosecha temprana, la conocida como de verano, se pagó al agricultor en mayo-junio a un valor récord, para esta etapa y año, de un euro por kilo, sobre todo las variedades de blanca recara, cara y druid, las más sembradas. Esto fue cuando se empezó a cavar. Ya con la recolección más intensa, las entregas a la cooperativa se hicieron a 0,90 euros por kilo, y más tarde hasta a 0,70.
En la actualidad, hay operadores con papa bloqueada, hasta medio millón de kilos en Tenerife, debido a que se negociaron a algo más de un euro por kilo y ahora se quieren pagar a bastante menos por la OPFH de referencia de esa cooperativa. Este no es el caso de la entidad Valle de La Orotava. Los productores locales mantienen sus quejas por los bajos precios percibidos en primera transacción.
Con el fin de incentivar el consumo de papa del país en las islas, en la temporada con más oferta local, la Consejería de Agricultura ha vuelto a diseñar una campaña publicitara con el lema Mándate una papa, pero que sea canaria. Esta promoción, según se recoge en una nota oficial, “pretende generar conciencia entre la población sobre la importancia de consumir este producto de cercanía”, que “sufre la competencia de las producciones importadas”. Se trata de recalcar “sus principales atributos: la calidad y frescura”, y de recordar “su vínculo con la tradición culinaria y la cultura canarias”.
La iniciativa, financiada por la empresa pública GMR Canarias, se desarrollará del 29 de julio al 27 de agosto en medios digitales y soportes de publicidad exterior, que son los considerados como más afines al público al que se dirige, personas de 25 años o más, aquellas con mayor capacidad de compra. Consta de un vídeo de 31 segundos de duración y banners en distintos formatos.
A ese anuncio de la Consejería de Agricultura, se añade otro realizado por el propio consejero canario, Narvay Quintero, que el martes 6 de agosto pasado, en una reunión con representantes de asociaciones de olivicultores de las islas, aseguró que el Gobierno de Canarias ya trabaja en la convocatoria de una ayuda directa a los productores agrícolas para paliar los efectos de la sequía, medida de apoyo que incluirá el olivar, junto con otros cultivos, entre ellos, sin duda, la papa.
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