Los quesos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Majorero y una nutrida representación de quesos suizos están presentes por primera vez en la Feria Nacional del Queso de Trujillo, donde han despertado la curiosidad del público en la segunda jornada de esta cita.
El Majorero es un queso puro de cabra elaborado a partir de leche cruda, graso y con un retrogusto ligeramente amargo que se elabora con la materia prima procedente del ordeño de las cabras de raza majorera que pastan en Fuerteventura en unas condiciones semidesérticas.
Asunción Alonso, maestra quesera de la Quesería Guriamen, consciente de las dificultades que existen para conseguir este producto fuera de Canarias, ha animado a los visitantes a viajar a Trujillo para aprovechar la oportunidad de degustar y adquirir este queso de producción limitada que reúne unas características únicas.
La Quesería Guriamen cuenta con una producción anual de 180.000 kilos de queso que son distribuidos prácticamente en su totalidad en las Islas Canarias, aunque han iniciado contactos para comenzar a comercializar parte de su producción en la península, según informa la organización del certamen en un comunicado de prensa.
En el espacio dedicado a la región invitada, los visitantes podrán degustar queso majorero semicurado blanco y bañado en pimentón, así como queso curado blanco y con cobertura de pimentón, todos ellos amparados bajo la Denominación de Origen Protegida Queso Majorero, que agrupa la producción de 22 queserías.
Junto a su espacio se encuentra el dedicado al país invitado, que en esta edición de la Feria del Queso es Suiza.
Alberto Javier Santos, responsable del expositor, ofrece al público 15 tipos distintos de quesos procedentes del país alpino, todos elaborados con leche de vaca y muy diferentes entre sí.
En Trujillo se puede degustar el célebre Gruyere, que se elabora en piezas de 40 kilogramos y del que Alberto Javier ha destacado, en contra de la creencia popular, que no tiene agujeros.
Asimismo, se encuentra expuesta una pieza de Emmental, un queso que necesita 1.000 litros de leche para elaborar una pieza de 100 kilogramos de peso, lo que le convierte en el queso más pesado del mundo, se añade en la nota.
Otra de las variedades que está gozando de gran éxito entre el público de Trujillo es el Raclette, especial para fundir y acompañar carnes, ensaladas y distintos guisos.
Todos los quesos suizos presentes en la feria están elaborados a partir de leche cruda, sin gluten y sin lactosa, ya que en el proceso de maduración las levaduras naturales eliminan la lactosa.
Además, durante la jornada de este domingo, el jefe de cocina de Azafrán Restaurante, Alfredo León, ha ofrecido la primera de las sesiones de cocina en vivo que están programadas en el marco de las actividades de la Feria Nacional del Queso de Trujillo.
En ella se ha elaborado un “Tartar de atún ahumado en frío con Pimentón de La Vera y Retorta quemada”, en la que el queso protagonista ha sido la “Retorta”, de Quesería Finca Pascualete, que acumula numerosos reconocimientos internacionales.
En la sesión de cocina en vivo, que ha tenido lugar en el stand institucional de España Duero Grupo Unicaja, se han ofrecido a los asistentes 300 degustaciones de esta receta, en la que el ingrediente más notorio era la torta de leche de oveja.
El público presente se ha mostrado muy interesado durante el proceso de elaboración y finalmente han podido disfrutar de las sensaciones que ofrecía la creación del chef extremeño.
En la jornada del domingo, León ofrecerá otra creación para la que contará con queso de la Denominación de Origen Queso Ibores como ingrediente principal.