La agricultura provoca la mitad de los enmallamientos de tortugas en Canarias

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Canarias es, con diferencia, la región costera de Europa donde más tortugas marinas varan o son recogidas del agua lesionadas tras haberse quedado enmalladas en plásticos o redes y, sorprendentemente, en casi la mitad de esos casos el origen del problema está en la agricultura.

El Museo Elder de la Ciencia ha acogido este miércoles la presentación de los primeros resultados de cuatro programas internacionales de investigación de los océanos en los que participa la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, entre ellos, uno dedicado a medir el impacto de los plásticos en el mar a través de las tortugas.

Se trata de Indicit, un proyecto impulsado por instituciones científicas de Francia, Portugal, Italia, Grecia, España, Túnez y Turquía que se propone hacer un seguimiento detallado entre 2017 y 2019 de cómo afectan los plásticos a la vida de las tortugas marinas (boba, verde y laúd), tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.

La bióloga Ana Liria Loza, responsable del proyecto en la ULPGC, que a su vez coordina el estudio en el Atlántico, explica que han tomado a la tortuga como indicador de la presencia de los plásticos en los océanos porque se trata de animales que se desplazan con las grandes corrientes oceánicas, “corrientes que desde hace tiempo se han convertido en enormes cintas transportadoras de basura”.

Hace ya tiempo que científicos de todo el mundo vienen advirtiendo de las graves consecuencias que tiene el haber convertido los océanos en un gigantesco basurero, un problema al que los premios World Press Photo pusieron cara este mismo año, al conceder el galardón de naturaleza al fotógrafo canario Francis Pérez por una imagen de una tortuga atrapada en una red de pesca.

La responsable del proyecto Indicit en Canarias ha explicado que el caso de esa fotografía no es uno más, sino que muestra una de las principales amenazas para la supervivencia de este tipo de fauna.

En las Islas, el 60% de las tortugas marinas que varan o son rescatadas del mar heridas o enfermas se habían quedado enmalladas, la tasa más alta de “con diferencia” de todas las regiones marinas incluidas en el estudio, ha remarcado Liria Loza.

Los científicos de este proyecto quieren hacer un seguimiento exhaustivo de este problema, con protocolos iguales e intercambios de datos que permitan valorar su dimensión. El trabajo está en sus primeras fases de desarrollo, pero ya tiene algunos datos.

Y uno de los más sorprendentes revela que las redes de pesca solo están detrás de la mitad de los casos de enmallamiento de tortugas marinas en Canarias. El resto es culpa de la rafia.

“Se trata de rafia de uso agrícola. Pera que todos me entiendan: sacos de papas”, ha explicado esta investigadora.

A su juicio, este descubrimiento da idea de la complejidad del problema: “Puede parecer curioso, pero si queremos resolver este tipo de contaminación en el mar, en Canarias vamos a tener que trabajar también con la agricultura”.