El Cabildo de Gran Canaria recogerá el próximo 10 de junio de forma gratuita venenos y otros productos fitosanitarios prohibidos a aquellas personas que quieran deshacerse de ellos, en una campaña que se desarrollará en el punto limpio de Vecindario y la Granja Experimental de Arucas.
Esta iniciativa de salud pública y protección del medio natural ha sido presentada por los consejeros insulares de Medio Ambiente y Sector Primario, Miguel Ángel Rodríguez y Miguel Hidalgo, y el agente ambiental Juan Carlos Santana.
Rodríguez ha especificado que esta iniciativa del Cabildo permitirá la retirada de unos 3.665 kilogramos de venenos y otros productos fitosanitarios prohibidos que están almacenados por los agricultores y ganaderos de la isla, y también por personas que de forma esporádica realizan alguna actividad agropecuaria.
El motivo por el que se almacenan unas sustancias que están prohibidas por la Unión Europea es, según el Cabildo, el alto coste que supone su correcta eliminación a través del único gestor de residuos que lo hace en la isla.
Por ese motivo, la Institución insular afrontará este coste con una campaña a la que ha destinado unos 18.000 euros, que afrontarán a partes iguales las dos consejerías.
Miguel Ángel Rodríguez ha recordado que el uso de estas sustancias ilegales conlleva sanciones económicas y, según sea la problemática, hasta penas de prisión, por lo que ha aconsejado al sector que aproveche esta acción medioambiental.
“El almacenamiento no es la solución, si la es deshacerse de esos productos. El Cabildo se lo facilita el 10 de junio, desde 09.00 a 15.00 horas y en dos puntos de la isla”, ha subrayado el consejero.
Por su parte, Miguel Hidalgo ha subrayado que los productos fitosanitarios ahora prohibidos en su día no lo estaban, por lo que tanto el agricultor como el ganadero optaron por almacenarlo debido, fundamentalmente, al elevado coste de su eliminación.
Hidalgo ha incidido en que estos productos son “muy tóxicos” también para las personas que los manipulan y ha reiterado las bondades que conlleva su destrucción a través de un gestor de residuos especializado.
Juan Carlos Santana también ha insistido en la “peligrosidad” de unos productos que no solo son tóxicos para el medioambiente, sino que “pueden provocar la muerte” de las personas y de los animales.
En ese sentido, el agente medioambiental ha desvelado que durante 2016 el Cabildo actuó en diez episodios de envenenamiento de fauna, algunos casos de especies protegidas, en los que retiró catorce cadáveres de búho chico, lagartos, gatos y perros, entre otras.
Sin embargo, las fuerzas de orden público y los visitantes también han retirado más animales muertos por estas causas del campo grancanario, ha añadido.
Asimismo, Santana ha recordado que el Gobierno regional estableció en 2014 una “Estrategia canaria de lucha contra el veneno”, pero que no la dotó de ficha financiera, por lo que han sido los cabildos la que la han asumido con sus propios recursos.
Santana ha diferenciado responsabilidades legales para la persona que provoquen una intoxicación -“por ejemplo, con el uso de herbicidas sobre ovejas o cabras”- o envenene con cebos para eliminar una determinada especie, ya que ese procedimiento no es selectivo, usa sustancias prohibidas y afecta a otros animales o personas.
“En el cebo hay dolo y el Código Penal español lo considera delito”, ha subrayado el agente.