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La Red Canaria de Reservas de la Biosfera lleva más de un año sin convocar a las siete islas para marcar las pautas a seguir

Mapa del Gobierno de Canarias de las Reservas de la Biosfera.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

La Red Canaria de las Reservas de la Biosfera, adscrita a la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, lleva más de un año sin convocar a las siete islas a las reuniones que, según el reglamento, debe realizar semestralmente, como ha reconocido Susa Armas, directora general de Protección de la Naturaleza del Ejecutivo Regional: “En 2016 no se ha convocado ninguna reunión y esperamos convocar la de 2017 a finales del año, que se ha retrasado”. 

“El impulso de la Red Canaria de las Reservas de la Biosfera debe ser más intenso” reconoció la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, (y máxima responsable de dicha red) durante una comisión parlamentaria sobre el tema, propuesto por la diputada socialista, Ventura del Carmen Rodríguez.

No solo necesita un impulso, sino que según Rodríguez “la Red está completamente abandonada”, algo que corrobora, en parte, el director ejecutivo de la Reserva de la Biosfera de La Palma, Antonio San Blas, la primera isla en obtener, hace 34 años, este reconocimiento en la totalidad de su territorio en España; y un ejemplo en el marco nacional en cuanto al grado de cumplimiento de los indicadores de evaluación y seguimiento establecidos.

“Es cierto que no se han convocado las reuniones y hay hechos que aconsejan que la Red Canaria llame a las sesiones simplemente para valorar las actividades que desarrollamos con las subvenciones de la consejería” explica San Blas, quien también le reconoce a la administración competente ser “la única que ha consignado una partida presupuestaria anual de 30.000 euros a cada Reserva de la Biosfera isleña para que desarrolle acciones y también desde la Dirección General de Agricultura  (Programa de Desarrollo Rural 2014-2020) hay unas líneas específicas a las que se presentan las reservas”.

Canarias es una de las comunidades autónomas con mayor superficie declarada como Reserva de la Biosfera (RB) de España: La Palma (1983), Lanzarote (1993), El Hierro (2000), el 46% del territorio de Gran Canaria (2005), Fuerteventura (2009), La Gomera (2012) y el Macizo de Anaga en Tenerife (2015). En total 820.120 hectáreas, de las que 468.068 son terrestres y el resto, 352.052, son marinas, según recoge el Gobierno de Canarias en su página web.

El término Reserva de la Biosfera tiene su semilla en una conferencia que la UNESCO organizó en París en 1968, reuniendo a científicos y representantes de todo el mundo preocupados por la degradación de los recursos naturales en los inicios de la llamada globalización. Allí se llegó a una conclusión: la necesidad de encontrar el equilibro entre el desarrollo económico y la conservación de la biodiversidad.

Esa necesidad germinó en el Programa MaB (el hombre y la biosfera), principal responsable de la creación de la figura de la Reserva de la Biosfera en 1974 y de estructurar una red en todo el mundo para pasar de la teoría a la práctica: otorgar el reconocimiento de RB a los territorios que lo reclamaran en base a unos requisitos determinados y ayudarles a impulsar acciones encaminadas al desarrollo sostenible. Actualmente existen más de 160 territorios Reservas de la Biosfera en 120 países.

En España hay 48 Reservas de la Biosfera reconocidas en todo el territorio nacional, después de que en 1977 fuera reconocida la primera: el Parque natural de la Sierra de Grazalema (Andalucía); cada una de ellas está gestionada principalmente de forma local, según establece el reglamento actual, para propiciar la participación de instituciones, entidades públicas o privadas, ONG o ciudadanos particulares.

La coordinación de todas ellas está en manos del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, encargado de impulsar la Red Española de Reservas de la Biosfera, órgano que da soporte a las acciones comunes y asegura el funcionamiento de cada una a través de reuniones periódicas que ayudan a poner en valor y compartir las experiencias.

Canarias también tiene la suya, integrada en la estatal y en otras redes como EUROMAB (EE.UU, Europa y Canadá), IBEROMAB (Latinoamérica, España y Portugal) o la Red de Islas y Zonas Costeras Reservas de la Biosfera. Esta unión de territorios en varias redes tiene como objetivo, en teoría, conseguir una mejor actuación global gracias a las experiencias locales compartidas. En el caso de Canarias, en teoría, “se trata de organizar en su red, mediante la comunicación entre islas, una estrategia propia para aportar sus conocimientos a otros territorios” explica Rodríguez.

La Red Canaria de las Reservas de la Biosfera fue creada mediante el Decreto 103/2010 del Gobierno de Canarias siguiendo las pautas marcadas por el Programa MaB en la estrategia Plan de Acción de Madrid, donde se establecieron las directrices a seguir en cada RB durante cinco años (2008-2013).

En dicho documento se establece que la gestión y administración de cada una de las RB corre a cargo de los Cabildos insulares y las reuniones deben ser semestrales: la red tiene como finalidad “impulsar y propiciar el funcionamiento” de las Reservas de la Biosfera de Canarias mediante la “elaboración de estrategias, líneas generales de actuación, programas o cualquier otro instrumento que contribuya a la consecución de los objetivos” de las mismas; también representará a las RB de las islas en redes estatales o internacionales. 

Si la red no lleva a cabo estas labores, dejando al libre albedrío y sin guía a los órganos gestores, se corre el riesgo de caer en la desigualdad entre islas, ya que algunas llevan más de 20 años desarrollando proyectos en consonancia con el Programa MaB y otras, con menos experiencia, precisan de ayuda para dar sus primeros pasos o tener continuidad. 

Como argumento, Armas explica que el Decreto también especifica que en cada órgano de gestión de las Reservas de la Biosfera hay varios representantes de la administración regional y asegura que, por ello, existe “coordinación y hay información bidireccional” entre los órganos gestores y la Consejería de Política Territorial.

Sin embargo, en la página web habilitada, cuando se quiere acceder a los eventos convocados o conocer la labor que se está desarrollando la información que aparece es muy escasa: “es cierto que la web está desactualizada y estamos trabajando en ello”, reconoce Armas.

De hecho, el Programa MaB ya ha establecido su nueva estrategia a seguir hasta 2025 en el IV Congreso Mundial de Reservas de la Biosfera en Lima (Perú), donde se aprobó el Plan de Acción, y en el pasado mes de septiembre el Comité Español del Programa sobre El Hombre y la Biosfera se unió adoptando la Declaración de Ordesa-Viñamala (2017-2025) para implementarlo en las 48 reservas de la biosfera del país. En la web del Gobierno de Canarias aún no han puesto el enlace al Plan de Lima.

“Nosotros hicimos una propuesta reglamentada de modificación del Decreto 103 del Gobierno de Canarias porque creemos que hay que cambiarlo, aunque eso tiene que pasar por un trámite. La Red Canaria también debería convocar una reunión para analizar determinados aspectos, como la aplicación del nuevo plan de acción de la Red Mundial”, concluye San Blas.

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