Los consumidores siguen apostando un año más por la calidad de los vinos de la DOP Islas Canarias (Canary Wine). Durante el año 2017, esta denominación de origen entregó a sus bodegas adscritas, que en la actualidad son 54, 861.873 contraetiquetas para la comercialización de sus vinos dentro y fuera de Canarias. Estos datos suponen un incremento del 40,17% respecto al ejercicio anterior, cuando se entregaron 611.304 contraetiquetas.
El vino blanco aglutinó en esta enseña el 64,83% de las contraetiquetas entregadas, con 558.800 unidades, mientras que el resto se repartió entre tintos y rosados, con 245.328 y 52.745 contraetiquetas entregadas, respectivamente.
Las cifras avalan la trayectoria ascendente que, desde su creación, sigue Canary Wine. Desde ese momento, el incremento en ventas ha sido incesante, lo que demuestra que el consumidor confía plenamente en la amplia gama de vinos de calidad que ofrece la DOP Islas Canarias.
Según se recoge en una nota del consejo regulador de esta DOP, destaca, especialmente, el crecimiento en hostelería, donde los Canary Wine alcanzan su mayor parte de ventas, por encima del resto de vino con DO. Esto hace que Canary Wine se afiance dentro del canal de hostelería como una de las denominaciones de origen preferentes.En este ámbito, adquiere año tras año cuota de mercado.
El dato más significa es que los consumidores que prueban vinos identificados con Canary Wine deciden consumirlo de forma habitual, se señala en el mismo comunicado.
La denominación de origen protegida Islas Canarias (Canary Wine) es una marca común que permite proyectar un vino tan singular como el canario. Sus cultivos naturales, que evitan los tratamientos químicos; el manejo artesanal en bodegas de pequeñas dimensiones; cultivos integrados en el paisaje de viñedos sin injertar, exentos de filoxera y de variedades exclusivas, muchas de las cuales ya no existen en otros lugares del mundo, hacen de Canary Wine y sus 54 bodegas adscritas la máxima expresión del terroir.