Las energías renovables o verdes no terminan de penetrar con fuerza, por diferentes y a veces hasta complejas razones (administrativas, legales, judiciales…), en el espacio canario. Numerosas pruebas oficiales de que esto es así se pueden encontrar en el último informe anual, de 2015, que la empresa Red Eléctrica de España (www.ree.es) ha publicado, en el que se analiza, entre otras variables vinculadas al sistema eléctrico español (también se incluyen registros diferenciados por comunidades y ciudades autónomas), la potencia instalada en el país según sistemas (hay dos: el peninsular y el extrapeninsular, que corresponde a Canarias y Baleares), la generación eléctrica total y desagregada por zonas, la procedencia de la electricidad y la estructura del consumo según la forma de generación.
Atendiendo a las estadísticas servidas en ese estudio, que se denomina El sistema eléctrico español 2015, se puede decir que la foto que hoy exhibe Canarias está movida. En las islas, tal y como recoge el citado análisis, solo el 8% de la generación eléctrica proviene de fuentes renovables, con mayor relevancia de la procedencia eólica, seguida de la solar fotovoltaica, la hidroeólica (Gorona del Viento, en El Hierro) y la hidráulica. No hay más. Por ahora, claro, pero el dibujo obtenido a 31 de diciembre del año pasado no puede parecerse más al desierto en estrategia de generación de electricidad de forma sostenible.
Ese registro del Archipiélago, que significa que solo el 8% del consumo eléctrico total que hubo en las islas el año pasado fue de procedencia verde, sostenible en todos sus extremos (en Canarias, en 2015, el total de la electricidad generada se consumió, el 100%, y ese mismo año se dio un alza de la demanda regional del 1% en relación con 2014), está a años luz de lo que ocurre en España; o sea, del registro promedio nacional, sobre todo porque el dato que ofrece el informe de Red Eléctrica para todo el país en el mismo ejercicio es del 24,5%. La distancia de Canarias respecto a la nota de aprobado, el valor medio nacional, ya es de más de 16 puntos porcentuales, según las variables más recientes conocidas. Ahí es nada.
Los sistemas de generación eléctrica instalados en 2015 en las islas produjeron 8.669 Gwh (gigavatios/hora o mil millones de vatios/hora), el 100% del consumo isleño. De esa producción total, las fuentes de energía verde aportaron 693 Gwh (8%), lo que vino a representar que el 92% de la demanda atendida en Canarias el año pasado tuviera como procedencia sistemas que no son limpios o lo son bastante menos que las renovables. En este bloque, el dominio del fuel/gasoil es apabullante, aunque también hay que decir que, poco a poco, se han implantado modelos de generación más eficientes y menos contaminantes, como son los casos de las plantas de ciclo combinado o de cogeneración.
De la generación eléctrica con gas natural (combustible menos contaminante que el fuel o el gasoil) en Canarias, poco se puede decir, pues los proyectos planteados para las islas con más población, Tenerife y Gran Canaria, aún no han cuajado, aunque sí se halla más avanzado el previsto por Enagás en el puerto en construcción de Granadilla, en el sur de Tenerife. Éste será el emplazamiento final, si se hace, de la polémica planta regasificadora de la empresa multinacional de origen español, la que previamente se hizo con el control de Gascan (la concesionaria del servicio en el Archipiélago).
La Comunidad Autónoma de Canarias, tal y como ha informado en varias ocasiones el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, aspira a que la capacidad instalada de renovables, hoy en el 9,9% del total, avance hasta llegar a la cota del 21% (no antes del año 2019), nivel que, según ha comunicado el Gobierno autonómico, se puede alcanzar cuando se pongan en marcha todos los parques eólicos que en la actualidad cuentan con permiso para su implantación en las islas y aún no están en funcionamiento.