Romper el monopolio eléctrico y la dependencia de los combustibles fósiles, erradicar la pobreza energética y convertir a las Islas en un referente mundial en energías renovables. Son los objetivos con los que nace el nodo en Gran Canaria de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para Canarias (Px1NMEC), que agrupa a organizaciones políticas, empresariales, ecologistas y movimientos sociales que propugnan un cambio de paradigma en el sector basado en la sostenibilidad, la eficiencia y el ahorro.
Sus promotores presentaron este lunes la plataforma en el Club La Provincia, en un acto que despertó el interés de numerosos ciudadanos que llenaron el recinto. En la presentación de esta plataforma en Gran Canaria intervinieron Antonio Morales, alcalde de Agüimes; Roque Calero, catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; Agustín González, presidente del Cluster Ricam y representante del nodo tinerfeño de la plataforma, y Luis Sánchez y Miguel Ángel Robayna, miembros de Ben Magec.
Antonio Morales ha advertido que el cambio climático es ya una realidad que se empieza a notar en las islas y que una gran parte de esta crisis medioambiental se debe a un sistema energético basado en la energía fosil. El alcalde de Agüimes ha subrayado que el 80% de los gases de efecto invernadero lo genera la industria petrolera. “Un antiguo ejecutivo de BP (Jeremy Leggett) ya ha avisado del crack energético que se avecina y de que España es uno de los escenarios más nítidos de la guera civil entre las energías fósiles y las renovables”, añadió.
En un breve recorrido por la historia del sector eléctrico en España, Morales ha recordado que fue el gobierno de José María Aznar en 1986 quien llevó a cabo el proceso de privatización con la liberalización de las empresas eléctricas, que a partir de entonces crearon “un cartel fortísimo que ejerce un enorme poder sobre las instituciones”. Además sitúa en esta época el inicio del sistema de “puerta giratoria” entre la política y estas compañías.
Con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al poder se instauró una política de incentivos a las renovables y España se convirtió en vanguardia internacional. “Pero solo duró media legislatura, los embates de las energéticas lograron frenarlo”, ha puntualizado Morales, quien culpa al ministro canario José Manuel Soria de “haber desmontado en dos años todo lo que se había conseguido hasta entonces”. “Ha puesto un impuesto al sol que es único en el mundo, ha hecho inviable la producción de energía en los hogares, ha eliminado las subvenciones a los aerogeneradores anteriores a 2005 y encima ahora propone una tarifa que penaliza el ahorro y la eficiencia”, ha detallado.
El regidor del municipio del sureste grancanario también se ha mostrado muy crítico con el Gobierno de Canarias por la escasa implantación de energías renovables y la apuesta por el gas en las Directrices de Ordenación del Sector Energético (DOSE): “En Canarias fuimos vanguardia hace dos décadas y ahora estamos a la cola. En otra época el gas tenía sentido para contrarrestar la dependencia del fuel, pero ahora el gas sería un obstáculo por su carestía, porque es contaminante y porque ahora las renovables compiten con él en eficiencia. A pesar de ello el Gobierno de Canarias se empeña en el gas”.
Un futuro “aterrador”
Roque Calero atisba un futuro “aterrador” para el Archipiélago si no corrige su dependencia del exterior y de los combustibles fósiles. El catedrático de la ULPGC vislumbra una caída “espectacular” del número de turistas que visitan las Islas por el aumento del precio del petróleo derivado del agotamiento del recurso. “La electricidad y el agua desalada también se van a encarecer, las Islas se alejarán unas de otras y las industrias dejarán de ser competitivas”, ha pronosticado.
Sin embargo, ve una salida técnica y económicamente viable para amortiguar estos efectos: la progresiva implantación de las energías renovables. “En Canarias ya se han hecho estudios, hemos encontrado un sistema óptimo para el trinomio electricidad, agua y movilidad eléctrica”, ha señalado Calero, que ha cifrado en 1.600 millones de euros al año el dinero que las Islas se podrían ahorrar “por no comprar petróleo” y en 20.000 los empleos que se podrían crear con la mitad de esa cantidad.
Para el experto en energía sostenible, todo se reduce a una cuestión de voluntad política. Según los estudios a los que ha aludido Calero, Canarias podría ahorrar un 70% de consumo de petróleo, acercarse a un 80% de autosuficiencia energética, el 100% de autonomía en agua desalada y entre un 20 y un 30% de movilidad eléctrica sin consumir crudo.
“La energía es la vida. Lo que está en tela de juicio es el estilo de vida. Se sustenta en un mar de petróleo. Cuando éste se derrumbe, se derrumbará nuestro estilo de vida”, ha zanjado.
“Dueños de nuestra propia energía”
En la misma línea, Agustín González ha remarcado que Canarias necesita más independencia energética porque “es la mejor manera de garantizar un futuro más sostenible”. El coste de generar electricidad en las islas con combustibles fósiles es un 22% superior al del resto de Europa, ha afirmado.
Para el presidente del Cluster Ricam, la subida de las tarifas eléctricas demusetra la importancia de “ser dueños de nuestra propia energia”, a pesar de que el actual marco normativo se encamina “hacia impedir al ciudadano esa posibilidad” de producir energía en el hogar.
Según González, “no es un problema tecnológico ni ecomómico, se debe a las reticencias del oligopolio y a que las instituciones no se hacen responsables. Con el bloqueo legal que ahora tenemos, el único recurso que nos queda es ser llamativos en las campañas y lograr más apoyos”.
José Luis Porta, empresario del sector de las renovables, ha reconocido que la situación es “dramática” y que está abocando a estas compañías a irse fuera o cerrar. “El sector energético es una gran empresa y una microconstelación de pequeñas empresas que son contratistas de la compañía que tiene el monopolio”.
Por último, Luis Sánchez, miembro del colectivo ecologista Ben Magec, ha reiterado que los combustibles fósiles se están agotando y que, por ello, “cada vez hay que ir a buscarlo más lejos y a mayor profundidad”, lo que incrementa los riesgos. “El planeta tiene un límite y el tiempo se nos escha encima”, ha concluido.