Roberto Melián, el primer taxista de Canarias con coche eléctrico, y Ángel Hernández, el segundo, explicaron este sábado en Movelec del Cabildo que esta opción les permite ahorrar 4.000 euros al año de media en combustible, mantenimiento e impuestos, y además han ganado en calidad de vida porque la conducción es más relajante, le sacan más rentabilidad porque no pierden tiempo en llevarlo al taller y porque tiene más beneficios con menos horas trabajadas.
Ambos han calculado que este ahorro les supone una disminución de aproximadamente 27 horas mensuales de trabajo si tienen en cuenta una jornada diaria de nueve horas y si lo comparan con lo que tendrían que trabajar con un coche de combustible para sacar el mismo beneficio.
Melián fue pionero en el Archipiélago al comprar en junio del año pasado el Hyundai IONIQ, que asegura que eligió tras probarlo en la segunda edición de Movelec y aprovechar la promoción que tenía la marca. Y, desde entonces, insiste en que todo han sido ventajas, por lo que prevé amortizar la adquisición del coche en cinco años.
Además, explicó que pese a llevar ya casi un año con él está todavía “con el caramelo en la boca” porque es un placer conducirlo, ya que no hace ruido, no huele a gasolina y no vibra, y además no hace calor dentro del habitáculo.
Este taxista, que tiene 29 años de experiencia en el sector en el municipio de Arucas, decidió apostar por este tipo de vehículo porque necesitaba reducir gastos y la única forma de conseguirlo era el coche eléctrico. “Los números me están saliendo mejor de lo que había calculado”, aseguró.
Lleva 10 meses y 32.000 kilómetros realizados, que es lo que suele hacer de media al año, y desde entonces se ha ahorrado 200 euros en cambios de aceite, por ejemplo, además de otros cambios como los del filtro de aceite y el de aire del motor. Solo en combustible ha dejado de desembolsar más de 3.000 al año, para gastar menos de 500 en electricidad, ya que paga 1,5 euros cada 100 kilómetros, en lugar de los 8 euros del gasoil.
Durante la charla, que concentró numeroso público, especialmente taxistas, hicieron una comparativa con respecto a varios modelos convencionales para demostrar que el ahorro puede variar en función de cada coche.
Por su parte, la historia de Ángel Hernández, segundo taxista en tener un coche eléctrico y primero en Las Palmas de Gran Canaria, es especialmente particular porque no era taxista antes de comprarse el coche eléctrico. Hace nueve veces apostó por cambiar de vida y tuvo claro que quería iniciar este negocio y hacer algo distinto, y de no haber sido por este tipo de vehículo no estaría en el sector.
Hernández escogió también el Hyundai al igual que Melián y como empresario vio que era rentable ser taxista ‘eléctrico’ y le ha dado la libertad que no tenía en el sector de la joyería y relojería. Reconoce que trabaja menos horas que otros compañeros con coche de combustible porque el beneficio es alto con respecto a los gastos y que sus expectativas se han cumplido desde que comenzó, en julio del año pasado.
La autonomía de la batería no es un problema para él, solo hay que cambiar la forma de conducir para sacarle más rentabilidad y ser previsor, aseguró. Además, explicó que cada vez hay más “salvavidas”, que son los cargadores públicos, tanto los del Cabildo como los privados. “El temor a quedarte sin batería no existe”, apuntó.
En su caso, la batería tiene una autonomía de menos de 300 kilómetros y puede trabajar todo el día. Gasta menos de un euro cada 100 kilómetros gracias a la tarifa que tiene en su casa.
Los dos taxistas decidieron apostar por un vehículo eléctrico al igual que lo hizo Roberto San José, el primer taxista de España, que el pasado año ofreció una charla en Movelec. Desde entonces, este sector ha dado un salto en Gran Canaria, porque no había ningún taxi con coche eléctrico hasta junio del pasado año y ahora hay seis, más otro híbrido.