El PSOE tinerfeño busca cerrar filas a favor del gas contra el criterio de su secretario general en Canarias
El Partido Socialista (PSOE) no termina de aclararse en torno al gas. Si en julio de 2015 el pleno del Cabildo de Gran Canaria rechazó la construcción de una regasificadora en la isla, la Corporación tinerfeña dejó claro el presente mes de diciembre que su postura es la contraria. El motivo de esta evidente división de criterio se centra en que los socialistas son socios de gobierno en Tenerife de Coalición Canaria (CC) - principal impulsor de la introducción de este combustible en el Archipiélago - mientras que en Gran Canaria sostienen un pacto con Nueva Canarias (NC), que se opone frontalmente.
Antes de convertirse en el secretario general de los socialistas canarios, Ángel Víctor Torres, que es a su vez vicepresidente del Cabildo grancanario, ya había dejado claro su apoyo al presidente insular, Antonio Morales, en su lucha contra la introducción del gas y su apuesta por las renovables.
Al igual que ocurre con la moción de censura en La Laguna, Torres deberá menguar la diferencias del partido, respecto a las sensibilidades de la nueva comisión ejecutiva insular de Tenerife, que está liderada por el alcalde de Guía de Isora Pedro Martín, crítico con el líder regional.
Martín anunció la mañana de este jueves en Radio El Día que reunirá la próxima semana a los socialistas tinerfeños junto a especialistas en materia energética para fijar una postura sobre la introducción del gas en el Archipiélago. Una unidad de criterio que a su juicio resulta necesaria, teniendo en cuenta que el PSOE de la isla llevaba años en manos de una gestora. Motivo por el que asegura estar trabajando con las agrupaciones locales.
En opinión de Martín, la implantación de una regasificadora en Tenerife es una buena alternativa hasta que ésta se pueda abastecer al 100% de energías limpias. Lo mismo cree el consejero socialista de Política Territorial del Cabildo tinerfeño, Miguel Ángel Martín, quien señala a Canarias Ahora el abaratamiento de costes que supondría respecto a los combustibles fósiles y que el concepto de “transición” se sitúa en el medio y largo plazo“.
El consejero no quiere ver una postura contraria en el PSOE tinerfeño respecto a la línea que lidera Ángel Víctor Torres - que no ha tenido tiempo este jueves de atender a este medio - sino “visiones de islas distintas, que no tienen por qué ser coincidentes al 100%”. Sin embargo, sí evalúa como positivo que el partido se reúna en Tenerife para unificar su criterio.
Considera respetable, en ese sentido, que el secretario general del partido abra el abanico y establezca unas pautas de transición energética distintas en cada una de las islas. “Nosotros en Tenerife le hemos dejado claro que el gas es un medio de transición, no vamos a apostar por él de manera directa, sino hasta conseguir el 100% renovable. Eso va a tardar tiempo y por lo tanto creemos que por una cuestión de eficiencia y oportunidad económica podamos tener una fuente más limpia y barata que el carbón, el petróleo o el diesel”, apostilla.
Ni un euro de dinero público
Martín cree que la introducción del gas en el mix energético mejoraría la competitividad del sector industrial y de servicios y supondría una reducción de las emisiones, al ser menos contaminante que los combustibles fósiles. “Aunque tenemos como prioridad la introducción de la energía renovable lo más rápido posible, el gas es una alternativa viable que está ahí”, apostilla.
Su principal línea de negocio en los próximos años será, indica, el suministro de combustible a los buques, más que su suministro a viviendas. De hecho, el sistema de tuberías a implantar para abastecer el todos los domicilios de la isla resulta inviable. Por lo que sólo resulta atractivo para la zona sur y la metropolitana.
Respecto a la proliferación de plantas de gas que han tenido que cerrar debido a la bajada de la demanda en la Península, afirma que el riesgo corre de la mano de la iniciativa privada. El consejero asegura que la Administración no gastará un euro y se limitará a autorizar la construcción de la planta en caso de que ésta cuente con los requisitos legales.
El pasado mes de octubre, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia desautorizó la construcción de la regasificadora que Enagás -a través de Gascan- pretende ubicar en Granadilla porque el proyecto no cuenta con garantías de sostenibilidad económica.