Repsol aplicará en las prospecciones canarias la nueva normativa que aprobó este martes el Parlamento Europeo para las prospecciones de petróleo y gas en el mar, y que amplía los requisitos de seguridad y garantías financieras, según ha indicado a Europa Press un portavoz de la compañía.
La nueva legislación europea contará con dos años para su trasposición a las normativas de cada uno de los estados miembros pero la petrolera española ha aseverado que cumplirá con estos nuevos criterios tanto si está ya adaptada la normativa española como si no.
De hecho, explican que han estado en los grupos de trabajo y que ya están al tanto de los detalles de la nueva normativa, por lo que en el caso de Canarias las aplicarán desde el comienzo.
Confirman también que descartan el uso del fracking en Canarias al tratarse de una técnica de extracción de hidrocarburos “inviable técnica y económicamente en las islas” por “las profundidades en el mar y a la inexistencia de recursos en tierra por el origen volcánico del archipiélago”.
El Parlamento Europeo aprobó este martes 21 de mayo de 2013 normas más estrictas para perforar y extraer petróleo y gas en el mar con el objetivo de “reducir el riesgo de accidentes graves y limitar sus consecuencias”. El eurodiputado popular belga Ivo Belet fue el principal responsable de conducir esta negociación en la Eurocámara.
Las nuevas normas establecerán los estándares mínimos de seguridad necesarios para la extracción de petróleo y gas en el mar, la regulación de licencias, planes de emergencia y el desmantelamiento de plataformas. El objetivo es reducir el riesgo de que se produzcan más accidentes y al mismo tiempo, limitar sus consecuencias.
Evitar catástrofes como la del Golfo de México
Los eurodiputados reforzaron las normas sobre la preparación, planificación y respuesta en caso de que se produzca un accidente para evitar desastres ecológicos como el sucedido en la plataforma Deepwater Horizon, en el Golfo de México, en el que murieron once trabajadores y en el que se vertieron 780.000 metros cúbicos de petróleo crudo al mar.
Otro de sus objetivos es aclarar las responsabilidades y obligaciones de los operadores; reforzar las evaluaciones de los riesgos; regular la participación pública en la autorización de operaciones en el mar; y mejorar el intercambio de información entre los Estados de la Unión Europea.