Una juez de Tenerife ha condenado a Bankia a devolver 65.000 euros a una anciana ciega a la que la valenciana Bancaja le colocó productos tóxicos como subordinadas y preferentes, además de acciones de la propia Bankia, después de falsificar el test de conveniencia de su cliente y sin que esta tuviera conocimiento alguno de los riesgos financieros que asumía.
Iluminada E.M.M. no tiene estudios. Natural de La Gomera, ciega desde niña, a sus 75 años vende cupones de la ONCE en el popular barrio de Taco, en plena área metropolitana entre Santa Cruz de Tenerife y La Laguna. De joven, ya casada, se trasladó con su marido al sur de Tenerife para trabajar de aparceros en la zafra de tomate. Ha criado a cuatro hijos, y uno de ellos fue quien se dio cuenta en 2012 de que su madre había caído en una trampa bancaria.
Entre 2008 y 2009, Iluminada, cuyo puesto de ciegos junto al centro de salud de Taco está justo enfrente de una sucursal de Bancaja, transfirió todos sus ahorros a productos que para nada coincidían con su perfil de mujer sin conocimientos, trabajadora y ahorradora, a todas luces conservadora en temas de finanzas. La sentencia de la magistrada Pilar Olmedo, titular de Primera Instancia número 4 de La Laguna, lo deja bien claro: Bancaja falsificó su perfil.
Así lo reconoció la empleada de Bancaja que ofreció los productos a la anciana invidente. La mayoría de respuestas del test de conveniencia eran falsas, elaborado directamente por la entidad con el fin de firmar los contratos: sin estudios, y no básicos, como figura en el test; de perfil inversor muy bajo, por suscribir siempre depósitos a plazos o garantizados; ni se le leyeron completos los documentos que se le entregaron para su firma... han sido algunos de los hechos evidentes que han llevado a anular los contratos por vicio en el consentimiento.
Indica la juez que “la entidad nunca tuvo en cuenta que la demandante era ciega, que no podía leer los documentos que se le entregaban, si es que esto ocurrió” y que en el test de conveniencia “con respuestas elaboradas por la propia comercial del producto”, la mayoría son “absolutamente inciertas”, como indicar que su actividad laboral guarda alguna relación con asuntos financieros [vender cupones de la ONCE]. Su abogado, Eugenio Rodríguez, socio fundador del despacho RPAbogados, lo explica más claro a Canarias Ahora: “Bankia falsificaba los test, como falseó datos en su salida a bolsa”.
“El único test de conveniencia que consta falta manifiestamente a la verdad en la totalidad de la información recogida”, apunta la sentencia. “Lo cierto es que la demandante canceló un depósito multirenta y destinó, sin conocimiento, la totalidad de los ahorros de su vida a inversiones de riesgo desconociendo lo que firmaba o lo que estaba contratando”, recalca la juez. Estos fueron dos contratos de adquisición de subordinadas, de 4.207, 07 euros, el 18 de junio de 2008, y de 18.000 euros, el 6 de mayo de 2009; y otro el 19 de junio de 2009 de participaciones preferentes de 3.000 euros y oferta pública de acciones de 39.997,50 euros.
La sentencia condena a Bankia a devolver estas cantidades, más intereses, a la demandante una vez detraídas las sumas que la cliente recibió de la entidad, aparte de asumir las costas judiciales. Rodríguez Díaz, letrado de la cliente engañada por Bancaja en Tenerife, recalca que a lo largo de estos últimos años de experiencia en abusos bancarios, “para demandar era necesario centrarse en las circunstancias personales de cada caso, pero con los informes de los peritos del Banco de España que demuestran que Bankia falseó sus cuentas para la salida a bolsa, cualquiera podrá demandar por falsedad a partir de ahora”.
Los peritos del Banco de España declaran este sábado y el lunes en la Audiencia Nacional en el proceso abierto contra Bankia tras la querella presentada por UPyD.