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Alejandro Pérez, el abogado laboralista que lidera la plancha avalada por Iglesias en Gran Canaria

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Los Juzgados no cumplen siempre con el horario estipulado y eso Alejandro Pérez lo sabe bien. Abogado de profesión, estudió Derecho en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y explica que su trabajo queda acotado, exclusivamente, a la defensa laboral de los trabajadores.

Tras concluir un juicio que sufrió un breve retraso, acudió al Colegio de abogados de Las Palmas, ubicado en la Plaza de San Agustín de la capital grancanaria y ocupó la única mesa libre de las tres que conforman una sala de reuniones dividida por biombos, para hablar con Canarias Ahora de su candidatura para liderar el Consejo Ciudadano Insular de Podemos en Gran Canaria.

Pérez encabeza la plancha insular de Claro que Podemos, lista avalada por el secretario general de la formación, Pablo Iglesias. No ha sido ajeno al movimiento universitario ni al político y recuerda cuando impulsó, junto a sus compañeros de la asamblea de estudiantes de la Isla, debates sobre la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior “que al final demostró ser traumática”.

Dejó de militar en Izquierda Unida Canaria (IUC) en 2010, tras formar parte de la formación durante unos cinco años. Sobre el proceso que le llevó a abandonar el partido y le atrajo a Podemos, recuerda que en aquel momento comenzaron a surgir movimientos de unidad popular y social como respuesta a la crisis económica, mientras que IUC “no estaba ni mucho menos interesada en conectar con esa realidad social que se iba desarrollando, veíamos la parálisis que sufría en cuanto a la conexión con la sociedad”.

“El defecto que padecía IUC es el aspecto más a valorar de Podemos” recalca Pérez, quien cita al secretario de Proceso Constituyente y Programa de la formación, Juan Carlos Monedero, para fijar el objetivo de que todos los movimientos sociales y laborales del ámbito de la izquierda social y política “bajen su bandera para levantar una que nos represente a todos”.

La decisión de presentarse al Consejo grancanario no es ajena a Noemí Santana, miembro del Consejo Estatal y compañera en Claro que Podemos, que tenía interés en que el equipo “se presentara en todos aquellos sitios en los que pudiéramos tener una candidatura que reflejara la pluralidad”.

Pérez tenía claro que quería participar en este proceso y desde que Podemos comenzó a tomar forma en el Archipiélago, centro su trabajo en “más cuestiones insulares que municipales o autonómicas”. “Parecía que era lo más natural que me decantara por entrar en una candidatura, pero fueron los compañeros quienes decidieron que fuera yo”, apostilla.

No sólo descarta hablar de una futura candidatura al Cabildo, sino que indica que encabezar una lista a la Administración grancanaria podría ser incompatible con liderar el Consejo Insular, porque dicho órgano fiscalizará la actividad política de los cargos electos del partido en las instituciones públicas. Por lo tanto, “sería quizás un poco contradictorio”.

No a los pactos con PP, CC y PSOE

En referencia al poco margen de tiempo con el que cuentan para organizarse y conformar una plancha para participar en los próximos comicios, ironiza con que “somos corredores de velocidad” y recuerda que en el proceso electoral europeo el calendario fue más limitado.

Pérez tiene claro que, en caso de que Podemos opte al Cabildo, abriría la opción de que pudieran presentarse personas que la ciudadanía “entendiera que son referentes dentro de sus campos de actuación social, económico o político”. No cierra la posibilidad de concurrir bajo una agrupación de electores, pero sí la de ir en algún tipo de coalición.

Ante posibles pactos, se muestra tajante al afirmar que no llegarían a acuerdos con el Partido Popular (PP), Coalición Canaria (CC) o el Partido Socialista (PSOE), a sabiendas de que en esta última “hay un sinfín de militantes que quieren un cambio en su partido, que no lo ven y que presumiblemente no lo van a ver”.

“Hacemos un llamamiento a los militantes del PSOE y a los militantes de base de Nueva Canarias, que están descontentos con la dirección y los métodos antidemocráticos de esas organizaciones, para que se unan a Podemos y participen como lo hacemos nosotros”, manifiesta.

Asegura que ninguno de los miembros de la lista se ha sentado a hablar de momento con otras formaciones de cara a posibles acuerdos que, dice, tendrían que ser aprobados por la mayoría siempre que cumpliesen con las normas establecidas a nivel estatal. De hecho, apunta que “no decimos que si quitan el tren vamos a pactar con Nueva Canarias (NC) o si Izquierda Unida acepta el método”.

Al hilo del último comentario, hace referencia a una serie de rumores que señalan posibles conversaciones de Contigo Podemos con NC, algo que negó recientemente el candidato de dicha agrupación, Juan Manuel Brito.

Un programa elaborado, frente a un “calco” del estatal

El candidato de Claro que Podemos, que reconoce que liderar una lista avalada por Pablo Iglesias puede suponer una “mayor garantía de cara a los ciudadanos” destaca una serie de diferencias con la otra agrupación que se presenta al proceso electoral, Contigo Podemos Gran Canaria, centradas principalmente en los documentos político organizativos y electorales elaborados por ambas agrupaciones.

Sus prepuestas, según afirma, se encuentran basadas en un estudio pormenorizado de cada municipio, apoyado por estadísticas, encuestas e informes. Mientras que los miembros de la plancha alternativa han presentado “un calco del documento modelo del Consejo Estatal, con un encabezado elaborado por ellos”. “Lo podría haber rubricado alguien de Burgos o de Calatayud”, manifiesta.

Además, apuesta por aplicar una política común que evite “la marca característica de la casta económica y política de la división municipal como reinos de taifas” y que, por otro lado, ahonde en las diferencias de cada zona y consiga alcanzar una equidad, especialmente las áreas que se “han quedado rezagadas de la actividad administrativa”.

Pérez hace hincapié en que los compañeros que le acompañan en su candidatura son miembros del partido desde hace tiempo, lo que a su juicio genera garantías. Aunque no rechaza que se haya dado el caso de personas que “se inscribieron ayer y al día siguiente ya estaban pidiendo avales”, opina que “lo que marca nuestra candidatura es el trabajo colectivo y el conocimiento de aquellos problemas y oportunidades que se abran para la organización en la Isla”.

Trayectoria “intachable”

Asimismo, defiende a las personas que se han unido a Podemos después de haber militado en otras formaciones y que “hemos estado defendiendo estas posiciones de libertad de transparencia”. En este punto, valora el hecho de que el partido esté aglutinando en las Islas a personas que cuentan con una trayectoria “intachable”, como Meri Pita o Joaquín Sagaseta.

Una vez evitados los “análisis sesgados”, recalca que entre los 21 miembros que conforman la candidatura de Claro que Podemos al Consejo Insular de Gran Canaria, hay gente que “no ha participado en nada en su vida o que lo ha hecho en un segundo plano, en movimientos sociales determinados. Eso se comparte con otras personas que han asumido quizás un mayor peso”.

Seis preguntas sobre frentes abiertos

Seis preguntas sobre frentes abiertos¿Hacia donde cree que debería evolucionar el modelo energético de Gran Canaria?

Tenemos que ir hacia un modelo de desarrollo sostenible, de energías renovables, pero no de la manera en que se ha hecho hasta ahora. Entendemos que no puede ser una concesión hecha por el Estado, el Cabildo o el Gobierno de Canarias que termine en manos privadas. Por eso al final han ocurrido casos de corrupción flagrante, como el Eolo, que desangran a nuestra sociedad.

Nosotros entendemos que el Cabildo de Gran Canaria, como tal, tiene que proceder hacia ese desarrollo de políticas destinadas hacia la soberanía energética sostenible de una manera directa. Es decir, intervención directa y pública. Esos molinos o aerogeneradores y el salto de agua Chira-Soria tienen que ser públicos, de ninguna manera tienen que ser gestionados por empresas privadas. Entendemos que el energético es un sector estratégico y, por lo tanto, tiene que ser asumido por la administración pública.

¿Se posiciona a favor o en contra de la instalación de una regasificadora en la Isla?

En contra. No hablamos del coste económico, sino del medioambiental y tampoco entiendo que sea el más barato. El gas depende también de las situaciones políticas internacionales y de los cárteles gasificadores que pueden disparar el precio de un día para otro. Es mejor que la energía se produzca aquí. Que Enagás compre lo que quiera, pero aquí no va a instalar nada.

Moratoria turística, ¿a favor o en contra?

Hay que ir a un modelo turístico determinado, pero bien hecho. Lo que no puede ser es una moratoria hecha al golpazo que lo que haya determinado sean indemnizaciones millonarias para la administración pública. Habrá que valorar eso cuando se llegue, porque vamos a llegar, es evidente que Podemos va a ganar. Pero habrá que analizar esas indemnizaciones, a qué obedecen y si los informes técnicos hacían referencia a un sentido que luego desarrollo la normativa.

Es evidente que hay que ir hacia un modelo diferente de desarrollo turístico, mucho menos agresivo con el medioambiente y el territorio. Sin embargo, cualquier cosa que hagamos tendrá que ser apegada a los informes de los especialistas en la materia. No vamos, de ninguna manera, a tirarnos a una piscina vacía para ganar más votos.

Yo creo que las Islas ya han llegado a un límite, que ni siquiera en estos tiempos se ha registrado un 100% de la ocupación hotelera. Es verdad que tiene que haber una renovación de la planta, porque hay lugares que se han convertido en casi infra-instalaciones hoteleras. Una vez modernizadas las instalaciones, será el momento de valorar si hacen falta más camas o no, lo que depende también del nivel de ocupación. Nosotros partimos de la idea de que ya no se puede llenar con más cemento esta tierra.

¿Cree que los Cabildos deberían tener más o menos competencias?

En primer lugar, que las que ya tiene atribuidas las desarrolle bien y en segundo, sí que el Cabildo como entidad cercana al ciudadano y apegada al territorio insular debería de tener determinadas competencias, nosotros entendemos, en materia de cogestión sanitaria, en los servicios de empleo, en aguas y recursos naturales de las Isla, sobre el transporte público y la protección del patrimonio natural y paisajístico histórico.

Además de competencias directas en materia cultural, cuya extensión es actualmente un fracaso. A la vista están los resultados. Solo capas minoritarias y de alto poder adquisitivo tienen acceso a una cultura basada en unos costes disparatados, como lo es traer a la Orquesta de Chicago cuando se están cerrando escuelas municipales de música. Es un auténtico disparate y habrá gente que tenga que asumir responsabilidades.

Los canarios tenemos que tener una cultura accesible económicamente y centrada en aquellos lugares que tradicionalmente han sido abandonados.

¿Qué opina sobre la posibilidad de que los taxistas de Las Palmas de Gran Canaria puedan acudir al aeropuerto de Gando a través del denominado transfer?transfer

Es complicado. Tendremos que hablar con todos los sectores afectados. Lo que es cierto es que es una cuestión que afecta a la Isla entera, no solo a dos municipios. La decisión que se tome tendrá que ser consensuada y, si no se da el caso, habrá que buscar cuál es el mecanismo que más favorezca a los usuarios del taxi, porque el asunto se tiene que centrar en ellos.

¿Se posiciona a favor o en contra del tren?

Hay que valorar y estudiar la viabilidad del transporte en Gran Canaria. Entendemos que hay que hacer un estudio de profundidad, porque si la alternativa al tren es construir más carreteras y coches, al final el daño al medioambiene seguirá siendo el mismo que hasta ahora.

Lo primero que hay que hacer, antes de ejecutar obras, es pararnos y llevar a cabo un gran estudio, con técnicos objetivos, sobre el estado del transporte público y de las vías y conexiones de Gran Canaria. Una vez tengamos las conclusiones, optaremos por el medio de transporte que sea más barato, limpio y menos agresivo con el territorio.