“¿Piensa que va a haber un pacto entre el PP y Coalición Canaria y por eso se va a quedar Gran Canaria con menos poder?” le preguntó una periodista a José Miguel Bravo de Laguna en la presentación de la coalición electoral Unidos por Gran Canaria, y él, que este viernes se había dado de baja del que era su partido a través de un correo electrónico, dijo que “sí”, que el Partido Popular ha hecho su planteamiento y ha pensado que es preferible “sacrificar la defensa de Gran Canaria para que haya mayor armonía interna en el partido con otras islas y ofrecer un pacto más factible a la ATI profunda para el próximo mandato”.
José Miguel Bravo de Laguna ha dejado entrever este sábado que su defensa de la isla ha provocado que el Partido Popular haya decidido nombrar como candidata al Cabildo de Gran Canaria a Mercedes Roldós en lugar de a él, a pesar de que era el político mejor valorado en Canarias del Partido Popular. “A lo mejor no está tan ajeno el razonamiento que estoy haciendo de que hay un predominio de Tenerife, hay muy avanzadas negociaciones o pactos para que el próximo presidente del Gobierno siga siendo de ATI”, remachó y aseguró que “tal vez” el enfrentarse a Mariano Rajoy en la inauguración del Gran Canaria Arena le haya “costado el puesto”.
El presidente del Cabildo cree que el pacto entre Coalición Canaria y los populares está cantado porque “lo han anunciado y es público y notorio” y que “está claro la defensa del PP en relación a Clavijo y atacando a Rivero”. “Me parece que es obvio y, además, es la única posibilidad que tiene el PP de recuperar algo de poder en el ámbito regional”, sentenció a la vez que dijo que a Paulino Rivero lo “quitan” de Coalición Canaria por ser “excesivamente regional”. “Ellos quieren un ATI más profundo y centrado en su isla”, reiteró.
Sobre Unidos por Gran Canaria ha explicado que se va a presentar de manera independiente y que abre la mano a que se unan fuerzas de cualquier ideología, como ya han hecho Compromiso por Gran Canaria, Ciuca y el Partido Demócrata Progresista, formaciones que estuvieron representadas en el acto por Francisco Pérez, Guillermo Reyes y Aladino Suárez, respectivamente, los cuales firmaron en el mismo acto el manifiesto de esta nueva coalición que buscará, ante todo, defender Gran Canaria y su posición dentro del Archipiélago. Una bandera que adelanta que van a enarbolar muchas formaciones y no solo la suya, pero que él cuenta con la ventaja de haberlo hecho en los últimos cuatro años desde el Cabildo, donde ha demostrado su compromiso con la isla y su capacidad de defenderla, cosa que “muchos grancanarios saben”.
“Ustedes dirán: ¿y esta coalición de qué es?, ¿de centro?, ¿de izquierda?, ¿de derecha?... es de Gran Canaria y estoy convencido de que habrá mucha gente que se sume de derechas, de izquierdas o de centro que crean que hoy lo prioritario es obtener una posición de relativa fuerza que pueda reequilibrar la región”, aseguró.
El histórico político popular ha recalcado que sus obligaciones con su antiguo partido eran menos que con el pueblo grancanario, por lo que cree que con dos meses para las elecciones hay “espacio” para una fuerza que se comprometa “de verdad” con Gran Canaria. Con esta nueva aventura pretende “sumar esfuerzos para impedir que ATI siga dominado en el Archipiélago canario como en los últimos 20 años” y con ello “reequilibrar la verdadera Canarias” y que no se convierta la isla “en ningún satélite de nadie”. De hecho, llegó a nombrar la novela de Olivia Stone Tenerife y sus seis satélites, recordando que esta obra es del siglo XIX y las cosas no han cambiado por lo que están ante la oportunidad de “aprovechar el tren” para constituir una fuerza importante en Gran Canaria como ocurre en las demás islas de Canarias, en referencia a partidos como el PIL, la AHI o la API. De este modo, está dispuesto a dar esta batalla “que otros partidos han intentado en el pasado y no ha cuajado” pero que cree que ahora es el momento porque, de no hacerlo, dentro de cuatro años será “irreversible la hegemonía de una isla -Tenerife- sobre el resto”.
Como muestra de este desequilibrio ha vuelto a recordar los 20 agravios que, en su opinión, el Gobierno ha tenido con Gran Canaria, los cuales en la época de crisis se han notado más porque el reparto “ha sido más difícil” pero ha sido “todo” para Tenerife. “En los últimos años se han agravado los desequilibrios en la región, la ley de turismo ha sido un intento de nuevo de paralizar a Gran Canaria para que no crezca económicamente”, por lo que para recuperar este inestabilidad propone que Unidos por Gran Canaria, que “no va contra nadie”, sea el arma para ir contra “una superioridad política de una determinada isla precisamente por contar con una fuerza insular potente”.
Así, prefiere que la respuesta negativa sea de los electores “que no de un señor por teléfono desde Madrid”, en alusión a José Manuel Soria, a quien no responsabiliza de haberle defenestrado porque el PP “tiene sus mecanismos” y en esta ocasión no lo consideró el candidato idóneo. Sobre su anterior partido entiende que hay gente que le ha molestado su decisión y sabe que va a ser blanco de las críticas, pero afirma que se ha puesto “la armadura y el chubasquero” porque siente la necesidad de hacer esta propuesta al pueblo grancanario. Además, no entiende por qué se han puesto “tan nerviosos” ya que si no le quieren de candidato es “porque no valgo”.
Cuestionado sobre si le daba pena que su hijo, Lucas Bravo de Laguna, no siguiera sus pasos, declaró que la decisión del actual consejero de Deportes le hace sentirse “más liberado” porque cada uno “elige su camino” y así no arrastra a nadie que el día de mañana pueda hacerle algún reproche sobre su futuro político. Sobre el resto de consejeros, sostiene que no ha tirado de nadie ni les ha propuesto que le sigan ya que es una decisión de cada uno y no quiere ponerlos en la tesitura de elegir entre él y su partido. Unos consejeros entre los que se encuentra Marco Aurelio Pérez, político con el que habló hace días para sumarlo al proyecto y que en un principio había rechazado apoyarle porque en su municipio, San Bartolomé de Tirajana, su partido (Agrupación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana) iba a ir en coalición con el PP. Sin embargo, el Partido Popular designó este mismo viernes a todos sus candidatos en los distintos municipios de Gran Canaria menos el de la localidad del sur de la isla y Bravo de Laguna le abrió las puertas a unirse a esta plataforma “social amplia y no ideológica”.
También anunció que Unidos por Gran Canaria aspira a estar presente en el Parlamento de Canarias porque es un tema “insular pero no insularista”, aunque por el momento no tienen conformada definitivamente la candidatura a ninguna de las instituciones, cosa que harán “paso a paso”. Además, dijo que no va a hablar de pactos porque primero tienen que existir, y que en su reunión con Ciudadanos no buscaba unirse a este partido, sino que le planteó al partido de origen catalán unirse a la coalición que ahora encabeza. “Yo no me incorporo a nada, soy independiente y me he dado de baja para que no me expulsen”, resaltó y alabó la labor de Podemos, partido al que respeta porque gracias a ellos el “descontento de mucha gente se ha canalizado a través de vías democráticas”.
El lunes no va a pasar “nada”
José Miguel Bravo de Laguna dijo en la rueda de prensa que no esperaba represalias del Partido Popular por haberse dado de baja y presentarse a las próximas elecciones con Unidos por Gran Canaria, de hecho esperaba que los populares actuaran “correctamente en todas sus cosas”. Pero nada más acabar su presentación su antigua formación emitió un comunicado en el que pedía que dejara la presidencia del Cabildo de la isla por haber presentado su baja voluntaria como afiliado y perder su condición de militante y animaba a la sociedad grancanaria y a los grupos políticos de la Institución a sumarse a un pronunciamiento de repulsa contra una conducta pública que “compromete el buen nombre y la honorabilidad del pueblo grancanario”.
Antes de esto el político había dicho que no veía ningún motivo para perder la confianza del PP ya que cree que no hace “ningún acto” contra él, y esperaba tranquilidad en los dos plenos del Cabildo que quedan ya que las decisiones que quedan por votar no son conflictivas y él no tiene pensado hacer “un acto de indisciplina respecto a mociones que lleve el PP y que están dentro del programa”. Eso sí, sabe que es la primera vez que se produce esta circunstancia que, si hubiera ocurrido hace seis meses o un año, habría significado su renuncia al cargo.
“A partir del lunes no pasa nada, salvo que alguien quiera que pase”, explicó sobre una pérdida de confianza de sus consejeros, y adelantó que una moción de censura no es posible porque, aparte de que “carecería de sentido a dos meses”, jurídicamente no cabe. “Para que se haga una censura contra un miembro de una determinada lista el que le haga tiene que duplicar el voto de la censura y por tanto como soy el cabeza de lista de 14 y Juan Domínguez pasó al Grupo Mixto, no hay forma de contar 15 votos en contra mía”, advirtió.
Un histórico del Partido Popular
Tras su baja del Partido Popular este viernes, Bravo de Laguna deja atrás más de 25 años de militancia en esta formación a la que llegó en 1990 tras haber pertenecido a Unión Liberal, Partido Demócrata Popular y Alianza Popular. Su primera incursión en política fue en las elecciones generales de 1977, donde encabezó la lista de la Unión de Centro Democrático (UCD) en Gran Canaria, siendo diputado por Las Palmas hasta 1989. Bravo de Laguna ha ostentado -como miembro de la UCD- la vicepresidencia del Congreso de los Diputados o la Subsecretaría de Hacienda, además de ser ponente en la elaboración de todos los Presupuestos del Estado de la democracia, así como en el Estatuto de Autonomía de Canarias, el Estatuto de RTVE o la Ley de Costas.
En Canarias, ha sido presidente del Parlamento de Canarias y del Propio Partido Popular hasta 1999, año en el que presentó su dimisión y fue elegido para tal cargo José Manuel Soria. Estuvo retirado más de 10 años cuando en 2011 su partido lo recuperó para la política destacando de él su formación como jurista y, en particular, su condición de Abogado del Estado. En estas elecciones municipales Bravo de Laguna ganó en el Cabildo de Gran Canaria, consiguiendo 14 de 29 consejeros, quedándose a uno solo de la mayoría absoluta, por lo que firmó un pacto con Coalición Canaria y el Centro Canario Nacionalista, tripartito que no llegó a conseguirse porque los dos partidos nacionalistas rompieron, dando Juan Domínguez su apoyo en la investidura para posteriormente pasar al PP tras irse del CCN.
Ante las elecciones de 2015 Bravo de Laguna reiteró que quería ser candidato al Cabildo y que se veía con fuerzas pese a su edad (cumplirá 72 años en julio) para volver a intentarlo. Sin embargo, su partido decidió sustituirle. Primero se decía que Australia Navarro iba a ser la candidata al Cabildo de Gran Canaria. Por aquel entonces, enero de 2015, la defenestración del presidente de la Institución insular no era oficial, pero él la daba a entender en público e incluso insinuaba que su enfrentamiento con RIU por el Oasis estaba detrás de esta decisión. Finalmente, el comité electoral del PP en Canarias apostó por Mercedes Roldós como candidata en Gran Canaria y Australia Navarro al Gobierno de Canarias a principios de este mes, mientras Bravo de Laguna daba a entender que iba a “morir matando”. Estos últimos días se aceleraron sus contactos y este mismo viernes se anunció que daría el paso para encabezar Unidos por Gran Canaria.