El ministro de Industria, Energía y Turismo y presidente del PP canario, José Manuel Soria, ha asegurado este lunes que la “retirada de confianza” del PP al actual presidente de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, vino motivada por que “utilizó su despacho institucional como si fuera profesional”.
Y, prosiguió, “no prestó atención” a las advertencias de “la dirección insular, de la regional e incluso del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria”.
“La retirada de confianza por parte del PP viene motivada porque había confundido lo que era su despacho profesional con su despacho institucional, como se ha puesto de manifiesto en la prensa. Se ha publicado y se ha reconocido que ha atendido indistintamente en su despacho oficial a personas que nada tenían que ver. Se le advirtió que eso no era una buena práctica para los gobernantes del PP, por parte de la dirección insular, de la regional e incluso del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y no prestó atención”, aseveró durante una entrevista en Cope Canarias.
“Utilizó su despacho institucional como si fuera profesional. Eso es literalmente lo que estoy diciendo. Y nos parecía que no era una conducta adecuada”, agregó.
Además, insistió que “nunca” negoció nada con Bravo de Laguna de cara a gestionar su salida. “Nunca planteamos lo que tenía que hacer o no hacer. Lo que planteó”, dijo, es que o se le “ofrece una salida o bien” se iba “a otra formación”. “Y en este partido nunca hemos aceptado chantajes”, sostuvo.