Los resultados de las elecciones generales celebradas el domingo han dejado en evidencia que la falta de entendimiento entre Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC), que no rubricaron el pacto alcanzado hace cuatro años, y la irrupción de nuevas fuerzas en el panorama político, ha supuesto una merma importante de votos para la lista de la formación nacionalista, que ha dirigido el Gobierno canario durante más de dos décadas.
CC ha perdido uno de los diputados obtenidos en los pasados comicios y tan solo contará en el Congreso con la voz de Ana Oramas, candidata por Santa Cruz de Tenerife, donde el nacionalismo siempre se ha apoyado en el feudo de ATI para sentarse en el sillón presidencial. De esta forma, pasan de los 143.881 votos obtenidos en 2011, lo que supuso un 15,47% del total de apoyos emitidos en el Archipiélago, a recibir 81.750, es decir, el 8,24%.
Donde más se puede percibir la bajada de CC es en la provincia de Las Palmas, donde su candidato, Pablo Rodríguez, no llega a conseguir representación tras contar con unos 31.500 votos menos que en 2011, que dan como resultado unos 21.700. Es decir, que el partido ha perdido en esta provincia más votos de los que ha llegado a recibir, pasando de acumular el 11,3% de las papeletas, a tan solo el 4,22%, lo que les sitúa en quinta posición.
También resulta contundente la resta que registra en Santa Cruz de Tenerife, donde Oramas consigue conservar el asiento en el Congreso gracias a casi 60.000 papeletas. Un resultado que refleja un descenso de 30.500 votos respecto a 2011, lo que coloca a CC como la cuarta fuerza, dejando la tercera posición a Podemos.
Si bien en las elecciones autonómicas los nacionalistas ya registraron su peor resultado histórico tanto en votos como escaños, siguieron siendo la fuerza más votada en más de una veintena de municipios. Sin embargo, en las generales tan solo lo fueron en cuatro: Haría, Vallehermoso, El Pinar y El Sauzal, de donde procede el expresidente del Gobierno, Paulino Rivero.
No ocurrió lo mismo San Cristóbal de La Laguna, municipio de origen del actual presidente, Fernando Clavijo, donde CC pasa a ser la cuarta fuerza, por detrás de Podemos, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE). La formación pierde en el hogar de Clavijo más de 5.300 votos, pasando del 21,46% al 13,36%.
Un dato característico se refleja en el resto de municipios más poblados de Canarias, además de La Laguna: Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Telde.
El partido nacionalista prácticamente desaparece de la capital grancanaria, donde queda relegado a la sexta posición tras obtener unos 3.400 votos. De hecho, la suma de los apoyos que recibieron el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma) y UpyD superan ligeramente a CC en esta circunscripción.
Santa Cruz de Tenerife no para la caída de CC, que pierde en la capital tinerfeña casi 6.000 papeletas y vuelve a quedar relegada a la quinta posición. El mismo lugar ocupa en Telde, donde da paso a Podemos y Ciudadanos, tras disminuir en unos 3,500 votos y conservar poco más de 2.100.
Coalición Canaria ha reunido este lunes en Las Palmas de Gran Canaria a su comité permanente para analizar los resultados obtenidos en las elecciones, los peores en sus 22 años de historia, al conseguir solo una diputada al Congreso y un senador por El Hierro.