Sánchez baja del Teide a Las Canteras para volver a pregonar que trae el “cambio”

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Para ser presidente del Gobierno hay que mirar las cosas con perspectiva y a lo mejor eso quiso hacer Pedro Sánchez este jueves al acudir al Teide, pico más alto de España, que se encuentra más cerca del continente africano que del europeo. Las palabras que el candidato socialista esbozó en Tenerife no distaron de las lanzadas pocas horas después en la isla vecina, donde la palabra “cambio” fue la mas repetida del discurso.

Sánchez no pudo hacer efectivo el “cambio” que ahora prodiga tras caer en saco roto las negociaciones mantenidas para alcanzar una mayoría en el Congreso que lo hiciera posible y que han abocado al país a afrontar unas nuevas elecciones. Un fracaso por el que arremetió contra Podemos, criticó la actuación del Partido Popular (PP) y nada dijo de Ciudadanos.

El lugar elegido en esta ocasión para el mitin en el que participó en Gran Canaria denotó cierta modestia en comparación con el utilizado el pasado diciembre. De este modo, los asientos a ocupar por los asistentes pasaron de los 1.500 que ofrecía el espacio del Gran Canaria Arena, a los cerca de 400 de la Sala Alegranza del Auditorio Alfredo Kraus, ubicado en la capitalina playa de Las Canteras.

El adelgazamiento del encuentro ayudó a que no quedara un hueco libre y decenas de personas tuvieran que permanecer en los laterales de pie. Algo que no ocurrió en la reciente visita de la secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz.

Si el verde de Nueva Canarias (NC) se mezcló en el ambiente la última vez, en esta ocasión predominó el color rojo. Un detalle que fue mitigado por la presencia de diversos cargos del partido nacionalista –que acude junto al PSOE a las elecciones – como el presidente de NC, Román Rodríguez, quien entró en la sala con la mano sobre el hombro de la vicepresidenta del Gobierno, la socialista Patricia Hernández.

Ésta última se sentó en la primera fila - cerca del secretario general del PSOE en Canarias, José Miguel Pérez - que rodeaba la zona central a modo tribal.

Los candidatos de NC-PSOE al Congreso por Las Palmas, Sebastián Franquis y Pedro Quevedo, fueron los primeros en intervenir y siguieron la línea que posteriormente iba a rematar Sánchez.

Quevedo aseguró que la convicción de que ambos partidos concurran juntos a las elecciones se ha fortalecido y que las dudas que generaban los partidos emergentes han quedado aclaradas durante los últimos seis meses. Al respecto, lamentó que la fuerza liderada por Pablo Iglesias introdujera en ese intervalo de tiempo líneas rojas que se convirtieron en “muros”.

Franquis describió a Sánchez como el candidato que más conoce la realidad de Canarias por haber viajado a las islas ocho veces en año y medio, e hizo hincapié en que Iglesias apostó por “sillones” y “ministerios” en vez de llegar a un acuerdo.

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno recogió el testigo asegurando contar con una agenda canaria y no con “empresas en Panamá”, haciendo alusión el exministro José Manuel Soria. “Yo escuchaba a Soria decir que abandonaba la política y salía como entró, volvía a ser un militante de base… ¿Cómo entró? ¿Tenía ya la empresa off-shore en Panamá y en Jersey? La verdad es que no representa a la mayoría social en Canarias”.

Durante su intervención, recomendó a los votantes a no optar por “intermediarios” que traigan el “cambio”, sino a elegir directamente al PSOE-NC. Asimismo, recordó la carta enviada por Rajoy a la Unión Europea aceptando nuevos recortes y la Caja B popular.

No se olvidó de propuestas como el nuevo estatuto de los trabajadores que pretende impulsar, el plan de empleo específico para parados de larga duración, o la modificación de la Constitución en la que, dijo, quedaría reconocido el Régimen Económico y Fiscal canario.

En referencia al Archipiélago, añadió la necesidad de poner en marcha un plan de empleo e infraestructuras y de luchar contra la desigualdad, para lo que aseguró la partida estatal que financia el 50% de la Ley de Dependencia canaria.

Sánchez tuvo que parar de hablar en un par de ocasiones por las intervenciones esporádicas de los asistentes, que demandaron una mejor gestión de las pensiones, entre otros aspectos, y a una de las cuales respondió con un “gracias, cariño”.