El PSOE ha denunciado este miércoles en el Pleno del Congreso el “empecinamiento” del Gobierno con las prospecciones petrolíferas en aguas de Canarias y del Mediterráneo y su “prepotencia” negándose a negociar con los territorios afectados, mientras que el PP ha recordado la dependencia energética de España y ha defendido que no se puede renunciar a ninguna herramienta sin ofrecer alternativa.
El debate sobre las prospecciones ha llegado este miércoles de nuevo al Congreso de la mano de la diputada socialista Patricia Hernández, candidata de su partido al Gobierno canario en las elecciones del próximo mes de mayo.
Hernández ha denunciado el “empecinamiento” del Gobierno y del ministro de Industria, José Manuel Soria, “por poner en peligro el mar, las playas, las costas y el futuro de Baleares, la Comunidad Valenciana, la costa de Málaga y Canarias”, y ha exigido al Ejecutivo que dé por resuelta la autorización concedida a Repsol Investigaciones Petrolíferas en aguas del Archipiélago canario y que suspenda de inmediato los permisos de investigación o exploración concedidos en el Mediterráneo.
A su juicio, Canarias ya ha corrido unos riesgos “que no tenía que haber asumido” y que los socialistas no quieren que asuman también los territorios de la costa mediterránea. Frente a ello, ha reivindicado las energías renovables, por las que ha asegurado que apuestan el resto de países de la Unión Europea.
“Esto parece más el realismo mágico iberoamericano que un debate técnico y científico”, ha respondido el diputado del PP Guillermo Mariscal, quien ha acusado a la dirigente socialista de pronunciar un discurso “absolutamente irresponsable, cargado de tipismos y poco técnico y serio”.
A su juicio, el anuncio de Repsol de no continuar con los sondeos en Canarias por no encontrar recursos útiles fue “una mala noticia” para todo el país. “¿Y dónde está la catástrofe que se nos anunció a raíz de las prospecciones?”, ha retado.
El diputado canario del PP ha defendido que España tiene la legislación medioambiental “más garantista” de toda la Unión Europea y por ello no puede renunciar a una tecnología como las prospecciones “sin ofrecer una alternativa”. “Debemos abandonar la demagogia y centrarnos en asuntos técnicos y científicos”, ha sostenido en una crítica a PSOE y Coalición Canaria.
En este contexto, en nombre de CC-NC, el diputado Pedro Quevedo ha reprochado la “defensa numantina” del Gobierno de los “intereses” de Repsol y la “pataleta” que ha dado al Ejecutivo tras la negativa de la empresa a continuar con las prospecciones.
También por parte de La Izquierda Plural, Laia Ortiz ha dicho que el Gobierno “no tiene límite en su capacidad de hacer el ridículo” y lo ha achacado a la “ausencia absoluta de una hoja de ruta” sobre la crisis climática y energética que atraviesa el planeta.
“Es inaplazable poner objetivos ambiciosos para la reducción de emisiones y las energías renovables”, ha reivindicado antes de que el diputado de Compromís, Joan Baldoví, haya exigido al Gobierno zanjar este asunto en todo el territorio.
UPyD defiende las prospecciones
No comparte esta postura Unión, Progreso y Democracia (UPyD), que cree que prohibir las prospecciones “sería interesantísimo en el país de Nunca Jamás de Peter Pan pero no tiene sentido en el mundo real”, según ha expuesto Carlos Martínez Gorriarán.
El diputado 'magenta' ha reprochado a la representante del PSOE que no quiera asumir riesgos para buscar petróleo y le ha recordado que entonces los está derivando a terceros países como Argelia, donde sí se están realizando estos sondeos “sin garantías medioambientales. ”Hay que asumir riesgos controlados“, ha defendido.
Mientras, el diputado de CiU Antoni Picó ha puesto el foco en la necesidad de contar con las comunidades autónomas para cualquier decisión sobre la busca de residuos fósiles en sus aguas. A su juicio, debería ser “perceptivo” que se tuviera en cuenta la opinión de los gobiernos autonómicos “teniendo en cuenta la importante repercusión que puede tener sobre el territorio”.
Paralizar el fracking
La moción de los socialistas exige también que se paralicen todas las actividades de exploración, investigación o explotación mediante la técnica del fracking y que no se den nuevas licencias “en tanto no se disponga de informes concluyentes que descarten la existencia de riesgos ambientales” ligados a esta técnica de extracción de hidrocarburos.
En este sentido, por parte de ERC, Teresa Jordà ha lanzado un “aviso para navegantes” y ha advertido a todos los interesados en promover el 'fracking' de que “se mueve en terreno revuelto” porque se trata de una técnica con una “contestación social evidente”.