El Partido Popular volvió a poner en evidencia su división interna en cuanto a las prospecciones en busca de hidrocarburos en diferentes lugares de la costa española. El pasado martes, el escenario de una nueva fisura fue la Diputación Provincial de Málaga, institución que aprobó, por unanimidad, una moción en la que se solicita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo la paralización de las prospecciones que la compañía Repsol está llevando a cabo frente a las costas de la provincia andaluza. En este caso, la materia prima de la discordia es el gas. Repsol busca, hasta en cuatro lugares del Mar de Alborán, yacimientos de este hidrocarburo.
Hace apenas unas semanas, en el Senado, el presidente de la diputación malagueña, Elías Bendodo, votaba (al igual que el resto de senadores populares de la provincia) en contra de la moción del grupo socialista a favor de paralizar este tipo de actividades en zonas especialmente sensibles de la costa española. Pero, en esta ocasión, los populares sumaron votos a los grupos socialista y de Izquierda Unida.
El texto aprobado por PP, PSOE e IU incide en la paralización de los sondeos y en la necesidad de convocar una reunión con el titular de Industria, José Manuel Soria, para “manifestarle el malestar de la provincia por los sondeos”. “Lo que nos mueve a todos es que no haya prospecciones”, afirmó el portavoz del PP en la Diputación, Francisco Salado, en declaraciones recogidas por Diario Sur. Bendodo evitó hacer declaraciones.
La empresa Repsol lleva a cabo trabajos de sondeo de gas natural en aguas próximas a la costa malagueña, un extremo que ha suscitado las protestas de colectivos ecologistas y la preocupación de la patronal turística. En concreto, las perforaciones se localizan frente al municipio de Mijas, a una distancia de nueve kilómetros de la costa. En este punto, denominado por Repsol como ‘Sirocco I’, los trabajos se realizan sobre una lámina de agua de 160 metros y a una profundidad total de 1.600 metros. La compañía asegura que los riesgos de contaminación son mínimos y se reducen al 9% del combustible almacenado en la plataforma de perforación.
Sin embargo, los ecologistas aseguran que los trabajos amenazan a una de las pocas poblaciones de coral mediterráneo en buen estado de la Costa del Sol y exigen la inmediata paralización de los trabajos. En este sentido, el PSOE recodó que este tipo de actividades son “incompatibles con el Turismo” y que se respalde al sector turístico en vez de a empresas multinacionales “en muchos casos en manos de intereses que no están ni localizados en nuestro país”, destacó María Gámez, presidenta de los socialistas malagueños.
Repsol también pretende realizar catas frente a las costas de Vélez Málaga y Adra, en la provincia de Almería.