Domingo de resaca petrolera y guerra de cifras entre Gobierno de España y convocantes de las manifestaciones contra las prospecciones petroliferas de Repsol en aguas canarias. Si unos dan menos de 50.000 personas en todo el Archipiélago, los protagonistas dicen haber sobrepasado los 200.000 en todas las Islas, con más de 80.000 personas en las calles de las dos capitales.
La jornada dominical, pendiente del pleno extraordinario del Parlamento de Canarias que este lunes volverá a agitar a los partidos políticos, sirvió también que el presidente de la Comunidad, Paulino Rivero, afirmara en su blog que tras las manifestaciones “el Gobierno debe tomar nota y paralizar”, ya que estas son “la respuesta lógica a un desatino que debe cesar de inmediato”, por lo que reclama su paralización, recoge Efe.
El presidente canario considera que se trata de un proyecto que “atenta gravemente contra la supervivencia” de su territorio, “el más frágil, además, por su lejanía del continente y su alta dependencia del mar que lo rodea”.
A juicio Rivero, ese proyecto y la actitud “soberbia, desleal y caciquil que ha mostrado el PP en todo este proceso tiene más que ver con las actitudes del pasado que con la relación de lealtad y responsabilidad que debe mantener el Gobierno central con los ciudadanos e instituciones de uno de los territorios que forman parte del Estado”.
Según Rivero, “Canarias ha hablado alto y claro”, no está dispuesta a “dejarse avasallar” y “nadie pondrá a los canarios un esparadrapo en la boca”.
Tambien se ha manifestado el vicepresidente del Gobierno y secretario general del PSC-PSOE, José Miguel Pérez, presente el sábado en la manifestación de Madrid.
El socialista dijo que “en menos de un mes, la ciudadanía ha enviado al PP dos mensajes claros contra su manera irresponsable de hacer política, uno el 25-M y otro ayer [sábado]”, y agrega que el Gobierno español tiene que admitir la solicitud de consulta popular sobre las prospecciones que le han remitido el Parlamento y el Gobierno de Canarias.
José Miguel Pérez indica que el Ejecutivo español y el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Manuel Soria, tienen que “tomar buena nota” y “escuchar la voz rotunda del pueblo canario contra las prospecciones petrolíferas cerca de Canarias”.
Según José Miguel Pérez, la consulta es necesaria para “despejar las dudas a aquellos que cuestionan el rechazo mayoritario de la ciudadanía canaria a las políticas de Rajoy y Soria”.
Por contra, la presidenta del PP en Fuerteventura, Águeda Montelongo, ha expresado este domingo su “profundo respeto a los ciudadanos que por convicción personal han salido a la calle este sábado” y ha rechazado que CC y PSOE quieran “politizar y protagonizar” la protesta celebrada contra los sondeos petrolíferos.
Montelongo ha señalado que se “alegra de que haya sido una manifestación pacífica y con normalidad”, si bien ha insistido en que su partido rechaza que CC y el PSOE, que “dijeron sí a las prospecciones”, tres años después quieran “protagonizar y politizar” esta protesta.
La dirigente del PP ha manifestado que tanto CC como el PSOE han “despilfarrado dinero público sólo con el objetivo de su causa política y utilizado los medios públicos que pertenecen a todos los majoreros”.
Guerra de cifras
En cuanto a la asistencia a las manifestaciones, para la administración central el número total de personas en las calles fue de 47.370 personas. La cifra sube hasta las 204.300 personas cuando los datos los facilitan los convocantes de las manifestaciones.
Una vez que las manifestaciones concluyeron el sábado en las capitales canarias la Delegación del Gobierno de España en Canarias hizo público un comunicado en el que señalaba que en ellas habían participado unas 47.000 y explicaba que en Gran Canaria mostraron su oposición a las prospecciones 12.000 personas, mientras que en Fuerteventura lo había hecho 5.000 y en Lanzarote 13.000.
Añadía la Delegación del Gobierno en Canarias que en Tenerife la asistencia había llegado a 16.000 manifestantes, mientras que en La Palma la afluencia había llegado a 600, en La Gomera a 500 y en El Hierro a 270.
Cifras que contrastan con las facilitadas por los convocantes, los cuales aseguraron que la participación había sido en Gran Canaria de 80.000 personas, en Fuerteventura de 12.000, en Lanzarote de 13.000, en Tenerife de 80.000, en La Palma de 1.500, en La Gomera de 600 y en El Hierro de 200, en este caso curiosamente menos que lo dicho por la Delegación del Gobierno.
En lo que sí hubo coincidencia fue en la ausencia de incidentes y el pleno del Parlamento de Canarias celebrará mañana un pleno en el que el Gobierno regional, formado por Coalición Canaria (CC) y PSOE, presentará una comunicación en contra de los sondeos, y que contará con el apoyo del grupo Mixto, integrado por Nueva Canarias (NC) y Partido de Independientes de Lanzarote (PIL).
El PP expresará su acuerdo con las prospecciones y se mostrará en contra del referéndum que el Gobierno de Canarias quiere realizar para que los ciudadanos de las islas expresen su opinión en las urnas.
Y es que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero (CC), ha exigido al Ejecutivo central que autorice la convocatoria de un referéndum y ha asegurado que, en cualquier caso los canarios “van a ser escuchados por una vía o por otra”.
Palabras que para el ministro de Industria y presidente del PP canario, José Luis Soria, no son más que una manera de desviar la atención de los problemas que el presidente canario tiene en su partido.