El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha advertido este lunes de que en esta comunidad autónoma caería como “dinamita pura” el posible arreglo para las prospecciones petrolíferas en Baleares que, según intuye, “se está cocinando” y que consistiría en una declaración ambiental negativa.
Rivero ha matizado que se solidariza con las instituciones de Baleares en su rechazo a que se lleven a cabo proyectos petrolíferos en ese archipiélago, pero ha insistido en que la sociedad canaria no entendería que se hicieran diferencias entre un caso y el otro.
Durante su intervención en el Foro Canarias 7, el líder nacionalista ha reiterado que sospecha que el Gobierno central va a intentar “resolver el problema político que tiene en Baleares”, donde el PP local se opone a los sondeos, con una declaración ambiental negativa.
“Eso sí es dinamita, dinamita pura, si se atreven a hacer una declaración de impacto ambiental para resolver un tema político en un mar (el Mediterráneo) con menos valores declarados que los que tiene Canarias y que diferencie Baleares de Canarias. Eso sería de alto voltaje para la sociedad canaria”, ha subrayado.
El líder de CC reconoce que su partido llevaba en su programa electoral demandar que las competencias en materia de búsqueda de hidrocarburos se traspasen a la comunidad autónoma, pero ha precisado que eso no implica que estuviera a favor de las prospecciones.
“Lo que estamos exigiendo es la competencia. Si se hace o no, depende los canarios. Esa decisión es del pueblo canario”, ha alegado el presidente de la comunidad autónoma.
Rivero reclama además la titularidad autonómica de las aguas donde Repsol pretende buscar hidrocarburos, amparándose en la Ley de Aguas Canarias que aprobó el Congreso la pasada legislatura.
“Eso es nuestro, es parte de nuestro territorio. Está reconocido en una Ley de Aguas aprobada por el Parlamento español, aunque el Tribunal Constitucional dice que eso tendrá su consolidación cuando se reforme el Estatuto de Autonomía y se recoja”, argumenta.
Durante el debate, el presidente ha sido preguntado por el público si cree que este asunto podría haberse encauzado de otra manera si desde el principio se hubiera ofrecido algún tipo de compensación o canon fiscal a Canarias por asumir los riesgos.
“Pues no lo sé, la verdad. Yo he tenido muy clara mi posición desde antes de ser presidente del Gobierno, en el sentido de que sobre eso tenemos que decidir los canarios”, ha insistido.
Rivero ha criticado que, “en un asunto de esta naturaleza, la decisión se tome fuera y sin consenso con las instituciones canarias” y ha tildado de “error gravísimo” el hecho de que, “con la contestación social que está produciendo este asunto en Canarias, continúen machaconamente con la idea de seguir adelante”.