El hundimiento del pesquero de bandera rusa Oleg Naydenov a quince millas de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, ha vuelto a poner en duda la capacidad de respuesta de las administraciones ante un eventual derrame de crudo cerca de las costas de las Islas. Jesús Cisneros, profesor de Contaminación Marina de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha puesto de manifiesto las carencias que existen en este ámbito, desde la ausencia de un plan de contingencia para frenar los vertidos que se pudieran producir hasta la falta de personal especializado en Costas que se encargue de las labores de organización ante este tipo de accidentes.
El municipio de Agüimes, en el sureste de la isla, sufrió hace nueve meses un episodio que reveló las deficiencias que ahora vuelven a aflorar. El 16 de julio de 2014, la tranquilidad de esta villa se vio alterada sobre las 14.30 horas, cuando es avistó una mancha de fuel en la playa de El Cabrón, reserva marina y uno de los lugares predilectos de los aficionados al buceo en la isla. El derrame cubrió 2.300 metros del litoral y las labores de limpieza se prolongaron durante tres días. El Ayuntamiento gastó cerca de 50.000 euros para contener el vertido.
Apenas 14 días después de que se produjera el incidente, la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, se apresuró a informar en un medio de comunicación local que un barco dedicado al servicio de gasolinera flotante (bunkering) había originado el vertido y que ya había sido localizado. Sin embargo, los responsables del derrame de crudo no han sido identificados nueve meses después.
El alcalde de Agüimes, Antonio Morales, ha lamentado este miércoles la “inacción” de las autoridades competentes para detectar a los culpables y hacerles pagar por los dañios cometidos sobre el medio marino. De momento, sólo existen sospechas sobre las causas. “Pudo ser por una limpieza o por el trasvase de un barco a otro”, ha explicado el regidor.
El Ayuntamiento denunció el caso en un juzgado de guardia, ante la Fiscalía de Las Palmas, se personó en todos los procedimientos administrativos y solicitó que se les pagara los costes que asumió por la limpieza de un vertido sobre el que “no tuvo responsabilidad”. La ausencia de un autor material reconocido impide que esa cantidad pueda ser reclamada en los juzgados. La falta de respuestas y comunicaciones desde todos los ámbitos ha llevado ahora a Morales y su grupo a alzar la voz para reclamar que sean atendidas sus demandas.
“Enorme falta de coordinación”
Durante los tres días de lucha contra el vertido de fuel, el alcalde constató “la enorme falta de coordinación y el tramado burocrático que hizo imposible que pudiéramos actuar de modo conjunto”. En enero de 2015, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Medio Ambiente les informó que no habían podido actuar sobre el vertido porque no se había elevado la alerta al nivel tres.
Morales ha incidido en que Canarias no dispone de los medios necesarios para atajar un accidente como el que afectó a la costa de Agüimes en 2014 o como el reciente en la costa de Maspalomas. Para el alcalde, ambos casos ponen de manifiesto que las Islas no tienen medios de detección y seguimiento de los barcos que navegan cerca de sus aguas, ni barreras contenedoras para impedir que los vertidos alcancen la costa, ni embarcaciones succionadoras para recoger los hidrocarburos o los disolventes químicos necesarios para minimizar los daños.
El también candidato de NC a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria ha recordado que también en su municipio, concretamente en el Puerto de Arinaga, se han producido dos accidentes leves con vertidos. Uno de ellos, producido por un desguace ilegal, contaminó “toda la costa del Castillo del Romeral”, mientras que el otro vertió piche en la bahía portuaria de Arinaga. El primero de ellos fue denunciado ante la Fiscalía y ya está siendo tramitado en un juzgado. “Si el de este barco, que estaba prácticamente libre de combustible, fue un accidente serio, imagínense el de uno que tiene 1.400 toneladas de fuel en sus depósitos”, ha dicho Morales en alusión al pesquero ruso hundido.
Para el alcalde, la intervención de las administraciones en el caso del Oleg Naydenov “tiene todas las características de una actuación sin sentido, descoordinada, como la del Prestige”. “Es muy poco entendible que se paseara el barco, como improvisando. Se está poniendo en riesgo la seguridad y el medio marino”, ha sentenciado el alcalde, que responsabiliza en este caso al Estado y no a la comunidad autónoma.