WWF ha presentado una queja ante la Comisión Europea por “el incumplimiento” de la normativa comunitaria en relación a la autorización de las prospecciones petrolíferas de Repsol en Canarias, según ha informado este lunes la propia organización ecologista en una nota de prensa.
De acuerdo con WWF, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aprobó la evaluación de impacto ambiental del proyecto “sin analizar adecuadamente la riqueza natural de la zona afectada, entre otras graves deficiencias que vulneran las directivas” de protección de la naturaleza.
El grupo ecologista espera que las instituciones europeas impidan a Repsol perforar en aguas de Lanzarote y Tenerife, el área más importante para los cetáceos de toda la UE.
En concreto, WWF ha presentado una queja contra España ante la Comisión Europea al considerar que la decisión del Gobierno vulnera el Tratado de la UE y las directivas de protección de los hábitats y de impacto ambiental.
“Hemos denunciado ante el Tribunal Supremo los permisos de investigación otorgados por el Gobierno y ahora denunciamos ante Bruselas la declaración de impacto ambiental aprobada, ya que permite las prospecciones en el mayor núcleo de ballenas y delfines de toda la Unión”, declara el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
Para WWF, las localizaciones de los sondeos están precisamente en el límite del área estudiada por el proyecto Life Indemares, que descubrió los grandes valores ambientales de la costa oriental de Lanzarote y Fuerteventura.
Según las conclusiones de este proyecto, la zona es una de las más importantes del mundo para los cetáceos, con presencia de 29 especies, algunas amenazadas y todas protegidas por la legislación europea.
De hecho, Defensa ya reconoció esta riqueza declarando la zona como libre de sónar, tras unas maniobras militares que produjeron la muerte de más de una decena de zifios en 2002, añade el comunicado.
Además, WWF argumenta que el Estado ha autorizado los sondeos sirviéndose del retraso en la declaración del área marina protegida que linda con los terrenos a explorar en busca de petróleo, lo cual vulnera el Tratado de la Unión Europea.
La declaración del Espacio marítimo del oriente y sur de Lanzarote-Fuerteventura como área protegida de la Red Natura 2000 “ha sido manifiestamente demorada, pues las otras nueve zonas marinas que formaban parte del proyecto Life Indemares ya han sido aprobadas”.
Las prospecciones no hubiesen podido ser autorizadas “si el espacio ya hubiese sido declarado ya que aun situándose fuera del área protegida afectarán a las especies marinas para cuya protección fue especialmente creada”.
El proyecto también “vulnera” la directiva de impacto ambiental, pues no analiza adecuadamente el enorme rechazo social y está lleno de vaguedades e indefiniciones: no se identifican correctamente las afecciones sobre la fauna, los ecosistemas, la pesca y la población local, ni se especifican las medidas para atenuar los previsibles impactos de la actividad.