El director del Aeropuerto de Barajas en 2008, Miguel Ángel Oleaga, ha asegurado este miércoles que tras el accidente del avión de Spanair hubo una “discusión” con la aerolínea porque no daba la lista de pasajeros y ha reconocido que el suceso fue el más difícil que ha tenido que superar.
Durante su intervención en la Comisión de Investigación del accidente del vuelo JK5022 de Spanair con destino a Gran Canaria, que tuvo lugar el 20 de agosto de 2008 y costó la vida a 154 personas, ha señalado que también hubo una “discusión” sobre quién informaba a los familiares de los pasajeros.
Dada la situación psicológica en la que se encontraba el personal, se llegó a la conclusión de que fuera el propio director del aeropuerto el que comunicara a las familias la lista de pasajeros, ha explicado.
“Se empezó con la lista de los heridos y ahí se acabó porque se organizó una crisis (...) fue una situación horrible y tuvimos que ir acompañados por las fuerzas y cuerpos de seguridad por si acaso”, ha recordado emocionado.
“Creo que íbamos a decir toda la lista (no sólo la de heridos), pero se interrumpió debido a la tensión”, ha insistido Oleaga, que ha considerado positivo que se haya cambiado este protocolo y que ahora exista un responsable para este cometido.
Con respecto a las mejoras tras el accidente, ha subrayado que hay que hacer todos los esfuerzos para garantizar la seguridad, tener todo preparado, formarse constantemente y favorecer el acercamiento psicológico de los que participan, uno de los aspectos, para él, más difíciles de formar.
“Hay que estar seguro de que se puede aguantar la situación, que es tremenda, y ese aspecto no se explicaba en la formación”, ha añadido el exdirector de Barajas, que cree que los medios están ahora más preparados psicológicamente.
“Después del accidente discutí mucho con mi gente”, ha apuntado sobre las posibles mejoras, “algunas eran psicológicas y otras de tecnologías, innovaciones... si se han puesto todas, no, pero por ahí debería ir el futuro”, ha agregado.
“Creo que se hizo de la mejor forma posible”, ha afirmado en relación a la atención de los familiares, a los que se trasladó a la sala de prensa de la T-4 por motivos de espacio.
Además, ha garantizado que las instalaciones cumplían con la normativa, y ha señalado que Barajas tenía un plan de emergencia de acuerdo a la normativa nacional e internacional: “el plan se cumplió adecuadamente”.
Durante su comparecencia, ha recordado que tras ser informado del accidente se trasladó a la sala de crisis de la T-4 para dirigir el comité de crisis y que se preservaron los restos que había en la pista y en la zona, así como las grabaciones de cara a la investigación.
“No se puede dudar de la seguridad”, ha dicho Oleaga, quien ha sostenido que el personal sanitario tenía la formación adecuada y ha reconocido que en esa zona concreta donde se cayó el avión no se hicieron simulacros.
“Aquello fue muy duro, al rememorarlo me doy cuenta de lo duro que fue”, ha lamentado.