El concejal de Obras y Servicios y miembro de la Junta de Gobierno de Puerto del Rosario, Fuerteventura, José Juan Herrera Martel (AEPR), ha sido querellado por acoso sexual por parte de Yaiza Sotorrio Espinel, que ocupaba un cargo de confianza en la corporación. En el documento presentado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción del municipio, la querellante denuncia que fue amenazada con su cese si no accedía a mantener relaciones sexuales con el concejal, y acusa al acalde, el socialista Juan Domingo Jiménez González (PSOE), de permitir su expulsión a sabiendas del acoso: “Para mí eres igual o más responsable que el acosador”, le trasladó Sotorrio en un mensaje de WhatsApp al presidente capitalino pocos días antes de su despido.
Unos días antes de que Sotorrio fuera nombrada personal de confianza, el 29 de junio de 2019, el querellado se puso en contacto con ella a través de Facebook. En una conversación que duró tres horas y media, él le insinuó “de forma persistente” que quería mantener relaciones sexuales con ella en el despacho del concejal. “La querellante no tuvo ningún problema en aguantar dichas proposiciones (a las que en todo momento dice que no) considerando en no violentar las relaciones de trabajo y que hasta ese momento no había amenazas ni posición de fuerza como para causarle un mal”, detalla la querella a la que ha tenido acceso este periódico. Sin embargo, narra cómo le iba resultando agotadora la situación ya que iba acompañada de “evitar ponerse faldas cortas y tener cuidado cuando se montaban juntos en los vehículos para el trabajo”.
Sotorrio decidió trasladar la situación a la concejala de Nueva Canarias y primera teniente de Alcalde del Ayuntamiento, Mayra Marichal, y a Manuel Travieso, del mismo partido que el denunciado. Ambos le dijeron que se pondrían en contacto con el alcalde para que exigiera al presunto acosador que cesara en su actitud. A finales de febrero de 2020, Travieso renunció a sus áreas en el municipio. Herrera Martel juega en la actualidad un papel clave en el mantenimiento del gobierno integrado por el PSOE, Nueva Canarias, Unidas Podemos y su partido, Agrupación de Electores. El querellado pasó a ser el único representante de la formación política se le designó como miembro de la Junta de Gobierno.
Desde ese momento, según la querella, volvieron las proposiciones a la asesora y un poco más tarde las insinuaciones de que “si no accedía a las relaciones sexuales se produciría el cese de la querellante”. Después del confinamiento decretado por la pandemia de la COVID-19, “las amenazas y advertencias se hicieron más firmes y contundentes”. El martes 7 de julio fue convocada a una reunión que tuvo lugar al día siguiente y en la que el alcalde le traslada “que la tiene que cesar, aunque no es por él”.
Dos días más tarde, y al no recibir ninguna notificación nueva sobre su cese, Sotorrio se puso en contacto con el alcalde por WhatsApp. “Estoy a la espera de que me notifiquen el Decreto de mi cese como cargo de confianza [...] Todavía no me creo que pudieras participar o intervenir en la ejecución de una situación de acoso sexual [...] ya que conocías y sabías toda la historia del acoso hacia mi persona y has decidido, con mi cese, que el acoso tenga éxito, aceptando que me cesas por no querer mantener relaciones sexuales con el concejal. Espero que ni tú ni tus seres queridos se vean en una situación similar a la mía”.
“No he firmado nada ni he consentido nada. Tranquila. Tenemos que hablar”, le respondió él. La exasesora le insistió en que su situación no era cómoda y en que necesitaba saber cuál era su situación en el Ayuntamiento. “Además, me llamó José Luis amenazándome con demandarme, por yo notificarte como cargo de tu confianza que he visto anomalías y cosas no muy legales... no es mi deber comprobar pero sí informar”. “Entiendo”, concluyó el alcalde. El 16 de julio le notificaron el Decreto por el que el alcalde la cesa como cargo de confianza.
Según la querella, en febrero de 2020 el presunto acosador se puso en contacto por Instagram con la pareja del hermano de la querellante para decirle “lo guapa que era”, y el 17 de marzo le preguntó si le interesaba trabajar con él en el Ayuntamiento, que sería “su cargo de confianza”.