Sergio Lloret, de Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF), ha sido elegido este jueves nuevo presidente del Cabildo insular durante un pleno extraordinario con a siete votos a favor de CC, cuatro del PP y dos de la propia AMF.
El nuevo máximo dirigente insular, el tercero en apenas dos años, accede al cargo gracias a la alianza entre las tres formaciones y después de que hace unas semanas dimitiera el anterior presidente, el socialista Blas Acosta, ante una inminente moción de censura. Acosta está siendo investigado por la Fiscalía en dos casos de corrupción durante su etapa como concejal en el Ayuntamiento de Pájara y recientemente ha sido propuesto por el Gobierno de Canarias para ser viceconsejero de Economía, algo que no cuenta con el apoyo de todos los socios de Gobierno. En concreto Podemos ha anunciado que rechaza este nombramiento por las imputaciones de Acosta.
Tras ser nombrado en el cargo, Lloret se mostró consciente de que la situación actual “no es nada fácil” cuando ha pasado ya un año del confinamiento y la crisis del coronavirus, que ha provocado “gravísimas consecuencias” socioeconómicas.
“Permítanme un primer mensaje como presidente para recordar a las familias de las ocho personas fallecidas por la pandemia, a las más de 100 personas que padecen la enfermedad y, especialmente, a las que están requiriendo hospitalización”, dijo.
“Estabilidad política”
Lloret ha continuado afirmando que la inestabilidad política en el Cabildo “en nada ayuda a solventar la situación que atravesamos”. “Por eso --incidió--, si algo es importante, es que la primera institución insular cuente con la estabilidad política suficiente para asumir este reto”.
No obstante, se mostró optimista de cara al futuro, resaltando el compromiso de que la nueva mayoría de Gobierno (CC, PP y AMF) trabajará “con todas sus fuerzas” para mejorar la situación de todos los majoreros.
Lloret hizo especial hincapié en que se trabajará con una total cohesión, coordinación y transparencia, “tendiendo puentes” al entendimiento con todo el Cabildo y con un diálogo continuo con los seis ayuntamientos de la isla, Gobierno de Canarias, Gobierno de España, colectivos y organizaciones, “procurando siempre el consenso y los mejores acuerdos para Fuerteventura”, destacó.
De igual modo, apuntó a que el punto de inicio no será sencillo por la grave situación socioeconómica en la isla, “que ha afectado severamente” a la isla con 15.000 desempleados, más de un 50% que hace un año; 11.000 personas en situación de ERTE; y la destrucción del 10% de las empresas.
Por ello, el nuevo presidente señaló que unas de las principales actuaciones del Cabildo será combatir la pandemia y trabajar para generar empleo en Fuerteventura, insistiendo en el Plan de Emergencia Social que ya forma parte del presupuesto insular para atender a los más desfavorecidos.
También apostó por impulsar los planes del empleo director de la Corporación insular, las ayudas a pymes, autónomos y al sector primario, todo ellos aparejado a una “importante” inversión pública en distintos sectores.
“Lamentablemente --dijo--, la magnitud de la situación hace insuficientes estas acciones y sólo desde la acción de las instituciones difícilmente podremos llevar a nuestra isla a donde queremos y recuperar la prosperidad. Para ello, tendremos que dar facilidades a la iniciativa privada en todas sus dimensiones; desde las pequeñas reformas hasta las actuaciones relevantes para la isla. Eso sí, estas acciones tendrán que tener respeto a nuestro territorio, analizarlas previamente y buscar el consenso”.