El Cabildo de Gran Canaria ha dado por finalizada la temporada de riesgos de incendios forestales tras las lluvias caídas en las últimas horas en la isla, según ha informado la corporación en un comunicado.
La sequía obligó a alargar la temporada de riesgos de incendios hasta diciembre con multitud de conatos peligrosos, indica la nota.
La lluvia se ha registrado en toda la cumbre de la isla, en el norte e incluso en el sur de Gran Canaria con volúmenes que oscilan entre 10 y 15 litros por metro cuadrado en San Bartolomé de Tirajana, señala el comunicado.
En él se destaca que uno de los beneficios más esperados de esta lluvia es que favorezca la recuperación de la zona afectada por el incendio forestal ocurrido en la cumbre de la isla el pasado mes de septiembre.
El comunicado añade que la sequía de los últimos siete años hace que la tierra esté demasiado seca y, dependiendo de la cuantía y la fuerza de la lluvia, esta ocasiona grietas y derrumbes como los ocasionados la pasada madrugada en algunas carreteras de la isla.