BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
Las principales compañías aéreas reclamaron este martes a la Comisión Europea y a los Estados miembros ayuda para repatriar a los miles de pasajeros atrapados en los aeropuertos y para hacer frente a las millonarias pérdidas a las que están haciendo frente desde que hace cinco días se decidiera el cierre de la mayor parte del espacio aéreo europeo, por los riesgos para la seguridad de una nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia.
Las aerolíneas necesitan un “apoyo mayor” en la “enorme” tarea de repatriar a los pasajeros atrapados en otros aeropuertos y los gobiernos europeos “no pueden eludir su responsabilidad” sobre una decisión que afecta a los ciudadanos, dicen las asociaciones en un comunicado.
“Los gobiernos europeos no pueden ignorar las consecuencias económicas masivas de su decisión (de cerrar el espacio aéreo europeo)”, reclamaron en un comunicado las tres principales asociaciones de compañías aéreas --ELFAA (European Low Fares Airline Association), ERA (European Regions Airlines Association) e IACA (International Air Carrier Association)--.
Las compañías lamentan que continúe cerrado una parte importante del espacio aéreo y afirman que esto supone para la industria “enormes costes y desafíos logísticos”. Además, aseguran que están haciendo “todo lo posible” para ocuparse de los pasajeros y llevarlos de regreso a sus lugares de origen, tal y como exige una legislación que consideran excesiva.
En opinión de las compañías, las normas actuales imponen “obligaciones ilimitadas” a las aerolíneas en lo que se refiere a los derechos de los consumidores incluso cuando se trata de circunstancias “totalmente fuera de su control”. Una respuesta “inapropiada” de la que ya alertó el sector cuando se adoptó la normativa.
Para las aerolíneas, la aplicación de las leyes europeas está “transformando una crisis en una catástrofe económica” en la que las compañías sufren pérdidas pero no logran ningún ingreso.
De continuar así “inevitablemente estará amenazada la viabilidad del negocio hasta poner en serio riesgo tanto las rutas como los empleos”, advirtieron, para después reclamar a Bruselas la puesta en marcha “urgente” de medidas financieras y operacionales para “aliviar la presión financiera”.