MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha desmentido que 50.000 miembros de la Guardia Revolucionaria iraní estén en Siria para ayudar a régimen de Bashar Al Assad, según hizo saber en una entrevista a la CBS en la que pidió a EEUU que abandone la “cansina” polémica sobre su programa nuclear para avanzar en las relaciones bilaterales.
“Creo que el Gobierno sirio no tiene problemas a la hora de obtener sus armas, y no nos necesita para ello”, declaró Ahmadineyad durante su estancia en Nueva York con motivo de la celebración de la Asamblea General de las Naciones Unidas. “Tienen aliados más cercanos de los que obtienen toda clase de armas”.
Sobre la presencia de la Guardia, revelada la semana pasada por el comandante del ala más ideológica del Ejército iraní, el comandante Alí Jafari, Ahmadineyad comentó que esta información “ha sido desmentida oficialmente”.
“No creo que pudieran caber 50.000 soldados en Siria”, bromeó el presidente iraní, quien insistió en que cualquier conjetura sobre presencia militar internacional en Siria “no contribuye a solucionar el problema”.
Ahmadineyad declaró en última instancia sobre este tema que el Gobierno iraní no tiene especial preferencia ni por el Gobierno ni por la oposición armada al presidente Al Assad. “Ambos son nuestros amigos, ambos son parte del pueblo sirio, amamos a ambos bandos”, indicó.
El presidente no se mostró esperanzado ante el resultado de los próximos comicios presidenciales en EEUU, un país con el que existe “mucho margen de mejora” en las relaciones. “Creo que la actual situación con Irán es una desventaja para ambos contendientes”, declaró el presidente en relación a Obama y Romney.
Sobre el programa nuclear iraní, que según EEUU e Israel sirve de tapadera para la fabricación de una bomba nuclear, Ahmadineyad aseguró que su país “ha dado grandes pasos al frente y no va a repetirlos”, pero “todavía se pueden hacer cosas buenas”. Una de ellas consiste, según el presidente, en dejar de hablar de la cuestión nuclear, un tema que “se ha vuelto cansino” y que “habría que dejar en paz” porque “ayudaría mucho” a la situación, dado que Irán reitera constantemente que este programa tiene una finalidad exclusivamente pacífica.
Finalmente, Ahmadineyad se refirió a la situación en el Estrecho de Hormuz, donde Irán ha aumentado su presencia militar para “incrementar la protección de la zona”, en palabras del presidente iraní. “Hemos protegido la zona durante 2.000, 3.000 años. El Golfo Pérsico siempre ha sido estable y seguro”, aseguró el presidente, quien aseguró que a la república islámica no se la derrota con barcos de guerra, ni con la propia guerra“. ”Hace falta cooperación“, aseveró.