La activista saharaui Aminatu Haidar, detenida este viernes en El Aaiún y devuelta este sábado a Lanzarote por las autoridades marroquíes, ha declaradoque lo que ha sucedido con ella refleja la postura de “complicidad” del Gobierno de España con Marruecos respecto al problema del pueblo saharaui.
“El Gobierno español asume toda la responsabilidad histórica y moral hacia el pueblo saharaui y hasta ahora ha optado por el silencio hacia unos ciudadanos que hasta ayer fueron españoles”, ha señalado Aminatu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote mientras esperaba para poder regresar a su tierra.
Marruecos ha impedido este sábado por la tarde a la activista volar de nuevo a la capital del Sáhara Occidental, informaron fuentes del Frente Polisario.
Aminatu Haidar llegó este sábado a primera hora de la tarde a Arrecife de Lanzarote expulsada por Marruecos en un avión que no quiso abandonar durante una hora porque su intención era regresar, si bien luego accedió a bajar del avión tras hablar con la policía española.
A juicio de la activista saharaui, el Gobierno español “trata de evadirse del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, trata de no reconocerlo, trata de no defenderlo”.
Según ha relatado Aminatou Haidar, conocida como la Ghandi saharaui, ha sido detenida cuando regresaba a El Aaiún, después de recibir en Nueva York el Premio Coraje Civil 2009 de la Fundación Train, y expulsada de su país, según dijo, tras el discurso del rey de Marruecos, en el sentido de que no habría término medio: “o marroquí que reconozca la marroquinidad del Sáhara o fuera”.
Ha asegurado que este viernes tras su llegada a El Aaiún “querían imponerme reconocer la marroquinidad del Sáhara Occidental”, cosa, según dijo, que rechazó.
La activista ha explicado que estuvo detenida veinticuatro horas en el aeropuerto de El Aaiún “ocupado” y que aunque no fue “expuesta a la tortura física”, si fue “maltratada psicológicamente”, ya que afirma haber sufrido provocaciones como la de que “el Sáhara es marroquí y que nosotros comercializamos con nuestras posturas defensoras de los derechos humanos”.
Ha denunciado que ese maltrato psicológico se produjo también cuando las autoridades marroquíes trasladaron de madrugada al aeropuerto a un tío suyo, “que es un anciano respetado”, para que la viera durante los interrogatorios.
Para Aminatu Haidar, haber recibido en Nueva York el “Premio Coraje Civil 2009” de la Fundación Train supone una reconocimiento “de la legalidad de la posición del Sáhara Occidental” a su labor personal como defensora de los derechos humanos.
“Y esto es, precisamente, lo que no quiere reconocer Marruecos y me califica de criminal”, ha asegurado la activista.
A pesar de todo, Haidar ha dicho que no teme por su integridad física porque “mi vida la sacrifiqué en pro de la independencia del pueblo saharaui y del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación”, aunque reconocer tener temor por “el porvenir y la suerte” de sus hijos, de 15 y 13 años.
La activista saharaui se mostró convencida de que pronto habrá una solución al problema del Sahara.