La inmigración ilegal y legal es uno de los temas más presentes en las elecciones presidenciales en dos países de África Occidental, en Senegal que este domingo se celebraron las elecciones presidenciales y en Mauritania con el arranque también este domingo mismo de la campaña electoral presidencial.
Desde la mañana, más de cinco millones de senegaleses estaban llamados a votar en las elecciones presidenciales para elegir a un presidente de los 14 candidatos de diferentes partidos y corrientes políticas. El voto ocurrió según la televisión senegalesa sin incidentes.
Todos los sondeos señalan que ningún candidato tendrá el 50% de los votos para ganar en la primera vuelta, por lo tanto hay que esperar la segunda vuelta dentro de dos semanas que será entre el presiente saliente Abdelh Wade y el líder de los socialistas Otman Tanor Diang.
La inmigración fue durante toda la campaña un tema de debate abierto, el candidato socialista criticaba al ejecutivo de Abdela Wade de formar convenios con España y Francia y ser el gendarme en África Occidental contra la inmigración a cambio de ayudas insignificantes.
Mientras que Abdela Wade que los sondeos lo señalan como posible ganador en la segunda vuelta defiende los convenios con España, subrayando que Senegal es el primer país africano que logró imponer una nueva visión a la hora de abordar el tema de la inmigración ilegal condicionando toda solución con un equilibrio entre lo policial y lo social.
En este marco, Senegal fue el primero en exigir ayudas para la creación de puestos de trabajo para los senegaleses repatriados desde España y Francia, Madrid fue más generosa con 20 millones de euros mientras que París apenas prometió una ayuda de dos millones de euros.
Por otra parte, la campaña para elegir a un presidente en Mauritania empezó este domingo con 19 candidatos, 11 independientes mientras que ocho pertenecen a partidos desde comunistas hasta integristas.
Todos los candidatos dan promesas de consolidar la democracia, teniendo en cuenta que son las primeras elecciones presidenciales que pueden ser limpias después del golpe de estado efectuado por la actual junta militar en agosto del 2005.
Sin embargo, la inmigración está presente en la campaña y en los programas de los candidatos, por ejemplo varios candidatos como Ueld Juna de la derecha liberal o Salah Hnana de los islamistas se comprometen a fortalecer la economía para crear puestos de trabajos y “evitar las muertas en el Atlántico hacia Canarias” según consta en algunos programas.