Un ataque suicida deja 25 muertos y 42 heridos en un hotel paquistaní

Al menos 25 personas, entre ellas dos mujeres y un niño, murieron este martes en un ataque suicida, que causó además unos 42 heridos en el interior de un hotel de la ciudad noroccidental paquistaní de Peshawar, informó una fuente policial.

El ataque suicida se produjo a las 13.00 hora local (08.00 GMT) en el Hotel Marhaba, regentado por ciudadanos afganos y situado frente a la histórica Mezquita Mahabat Khan, cuando muchos clientes se encontraban comiendo.

Las dudas existentes en un primer momento sobre la posibilidad de un atentado suicida fueron despejadas por el gobernador de la región de la Frontera Noroeste, Akram Khan Durrani, quien declaró a los medios que un atacante penetró en el vestíbulo del hotel desde la entrada principal e hizo estallar la bomba.

Según el jefe de Policía provincial, Sharif Virk, las autoridades hallaron entre los escombros las extremidades inferiores del presunto suicida, quien llevaba un mensaje atado a una pierna: “todos aquellos que actúen como chivatos de los estadounidenses correrán la misma suerte”.

El estallido, para el que fueron utilizados 4 ó 5 kilos de explosivos, según el canal de televisión Geo Tv, fue de tal potencia que varios cuerpos inertes cayeron en la calle tras salir disparados del hotel, que quedó completamente destruido.

De hecho, la Policía teme que haya más muertos y heridos bajo los restos del hotel, donde ya han comenzado las tareas de rescate con la incertidumbre de la autoría.

Por el momento, 25 cadáveres han sido trasladados a un hospital cercano, mientras que otras 42 personas se encuentran heridas, entre ellas 11 en estado crítico, según la Policía.

Los hospitales de Peshawar, capital de la Provincia de la Frontera Noroeste, se encuentran en estado de emergencia, debido al elevado número de heridos en la explosión, para quienes las autoridades han anunciado compensaciones económicas.

El hotel Marhaba, conocido por ofrecer una amplia variedad de comidas, era frecuentado por afganos residentes en Pakistán.

Ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado, que supone un nuevo elemento de inestabilidad tras la ola de violencia registrada el sábado en la ciudad de Karachi (sur), donde murieron 42 personas.

Tanto Peshawar como Lahore (este) y Karachi se encuentran en alerta de seguridad debido al atentado.