El juez Fernando Andreu ordenó este martes el ingreso en prisión del ex militar Ricardo Miguel Cavallo mientras se decide sobre su entrega a Argentina, que le reclama por delitos de lesa humanidad, tras quedar este lunes en libertad al no haber llegado a la Audiencia Nacional su expediente de extradición en los cuarenta días preceptivos.
Según informaron fuentes jurídicas, tras quedar la noche del lunes en libertad por orden de la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Cavallo compareció esta mañana voluntariamente ante Andreu para realizar un trámite relacionado con la petición de extradición que formuló el magistrado argentino Sergio Torres.
El juez Torres solicitó en diciembre a España la extradición de Cavallo después de que la sección tercera de la Sala de lo Penal rechazara juzgar en España al ex militar por crímenes perpetrados durante la dictadura (1976-1983) en relación con la causa en la que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón investiga los delitos cometidos durante el régimen militar argentino.
La petición formal de extradición llegó esta mañana al Juzgado de Andreu vía fax a través del Ministerio de Justicia y, al comparecer Cavallo esta mañana ante el magistrado para aclarar este asunto, el juez le comunicó que Argentina había ordenado su detención e ingreso en prisión en relación con esa reclamación.
No obstante, según explicaron fuentes jurídicas, la extradición de Cavallo a Argentina dependerá, ya no sólo de que la apruebe la Audiencia Nacional y en última instancia el Gobierno español, sino que también debe tener el visto bueno de México, ya que fue allí donde se le detuvo por orden del juez Garzón el 24 de agosto de 2000.
En el auto de prisión, Andreu explica que decide adoptar esta medida cautelar “teniendo en cuenta los hechos que se imputan a Ricardo Miguel Cavallo (...), así como la pena que en su día pudiera imponerse al reclamado, con objeto de asegurar su entrega, en su caso, al país reclamante”.
El ex militar ha permanecido en prisión en España desde que en 2003 fuera extraditado por México, donde fue arrestado tras ser reconocido por varios supervivientes de los centros clandestinos de detención montados por la dictadura argentina.
Cavallo, alias Serpico, fue procesado por Garzón por su actividad en la cárcel ilegal que funcionó en la sede de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) durante el régimen militar.
Tras finalizar la investigación Garzón envió la causa de Cavallo a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para su enjuiciamiento.
Sin embargo, el pasado 20 de diciembre, la sección tercera declinó juzgar a Cavallo y acordó dar prioridad a los tribunales argentinos que investigan al ex militar.
Ahora, la Justicia argentina le reclama por, entre otros, delitos de privación ilegal de la libertad de forma reiterada, imposición de tormentos con resultado de muerte, robo, extorsión y asociación ilícita.