Al menos 66 personas han muerto y otras 24 siguen desaparecidas a consecuencia de la doble explosión de metano registrada este sábado en una mina de carbón situada en la provincia de Kemerovo, en Siberia occidental, según el último balance hecho público por las autoridades rusas.
En las últimas horas los equipos de rescate consiguieron resctar seis cadáveres más, a pesar de que las tareas de rescate tuvieron que ser suspendidas debido a los incendios subterráneos y la gran concentración de gas existente en las galerías, según el ministro de Emergencias ruso, Sergey Shoigu.
En la actualidad hay nueve equipos de rescate trabajando para encontrar supervivientes del accidente del sábado, que además provocó heridas de diversa consideración a 99 mineros más, informa RIA Novosti.
Hasta que no haya posibilidades
Por su parte, el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha dado orden de que las tareas de rescate se prorroguen hasta que no exista la más mínima posibilidad de encontrar supervivientes bajo tierra.
La mina accidentada, denominada Raspadskaya, es la explotación carbonífera más importante del país, y de ella se extrae en torno al diez por ciento de todo el carbón de coque que produce Rusia.